Una verdadera locura fue la que se vivió en Inglaterra. Jugaban el Chesterfield y el Ebbsfleet United, en una nueva fecha de la quinta división del fútbol inglés.

¿El motivo? Will Evans, en cinco minutos, anotó un gol, debió reemplazar al arquero de su equipo y atajó un penal.

El jugador cumplió tres funciones luego de anotar el tanto del empate a los 95 minutos, mediante un certero golpe de cabeza, y luego de que su equipo fuese perdiendo 0-3. Los otros descuentos habían sido convertidos por Denton y Fortuné.

Luego, el protagonista de la surrealista historia, debió vestirse de arquero para sustituir al portero Callum Burton, que fue expulsado luego de cometer un penal a los 96 minutos.

Sin más cambios disponibles, Evans se colocó los guantes de su compañero y se paró bajo los tres palos a la espera del disparo de Michael Cheek.

En ese momento ocurrió lo más sorprendente de la jornada. Ante todo pronóstico, y con una tapada poco convencional, Evans logró frenar el remate de Cheek, evitando el triunfo del Ebbsfleet y desatando la locura de los aficionados que estaban en las gradas del Proact Stadium.

Tras la atajada del héroe del partido, el árbitro decidió decretar el final del encuentro con un dramático 3-3 que, de seguro, será difícil de olvidar para Evans y los hinchas del Chesterfield.

El penal atajado por Will Evans: