Una jugada en el partido entre el Bowstreet FC y el Ysgol Llanilar, dos equipos infantiles de Gales, está dando la vuelta al mundo.

El motivo no es un pequeño jugador que se perfila como figura, tampoco un golazo impresionante o alguna batalla campal, sino que la tapada del pequeño arquero del Bow Street.

Cuando el equipo rival se acercaba a su arco, el portero estaba distraído conversando con su padre a un costado de la portería. El adulto, al ver que un remate se aprontaba a ingresar al arco de su hijo, no dudó en empujarlo y así evitar el gol.

Lamentablemente para el joven arquero, el rebote de su tapada le quedó a un jugador rival, quien terminó convirtiendo el tanto.

Un claro ejemplo de que, a veces, los padres se toman muy en serio el darle un empujón a sus hijos para que cumplan sus sueños.