Esta tarde en Barcelona se llevará a cabo una nueva edición del Trofeo Joan Gamper, emblemático duelo donde el reconocido club catalán presenta a sus hinchas sus incorporaciones, días antes de un nuevo comienzo de La Liga.
En este sentido, el chileno Arturo Vidal vivirá sus primeros minutos en el césped del portentoso Camp Nou, y nada menos que ante un equipo sudamericano: Boca Juniors de Argentina.
El elenco xeneize se ha transformado en un invitado habitual del evento -hoy será su sexta vez- que nació en 1966 y que busca honrar la memoria de Hans Gamper, expresidente de la institución ‘blaugrana’ en cinco ocasiones.
Sin embargo, en el global será el décimo enfrentamiento entre ‘bosteros’ contra los catalanes, por lo que más de alguna anécdota en los cotejos anteriores ha destacado.
Una de ellas fue la que protagonizó Antonio ‘Chipi’ Barijho, exdelantero de Boca, durante un compromiso amistoso jugado en la ciudad hispana de Alicante en 1999, denominado la ‘Copa de los Campeones’.
Aquella vez el equipo que dirigía Carlos Bianchi se impuso por 3 a 2, con un Juan Riquelme imparable que ingresó solo la última media hora, pero fue la gran figura del duelo.
Eso sí, Barijho rompería los esquemas con una vergonzosa acción que se ha transformado en todo un mito: el robo de una cadena de oro en pleno partido a un rival, Winston Bogarde.
“Al negro (Bogarde) le brillaba el cuello, tenía como 30 cadenas de oro. Tiraron un centro, fui a forcejear con él y le manoteé el cuello. Saltó una cadena enorme”, admitió el propio ‘Chipi’ en 2002 al programa Mar de Fondo de TyC Sports.
El delantero además sostuvo que “él no se dio cuenta, pero yo la agarré, me hice el boludo, fui hasta el banco y la tiré ahí”.
En relación a lo mismo, Barijho recordó aquella vez que “cuando terminó el primer tiempo le dije que cambiáramos las camisetas. Me dijo que sí, aunque me miró desconfiadamente. Pero no se dio cuenta de que se le había caído la cadena”.
Tras esta ‘confesión’ de Antonio Barijho, los fanáticos de Boca Juniors tienen ese partido contra el Barcelona como uno de sus favoritos por dos cosas: el monumental baile de Román Riquelme a sus rivales y la ‘anécdota’ (si se le pueda llamar así) del ‘Chipi’.