El fútbol está lleno de momentos épicos, pero sin duda, las remontadas y goles a último minuto suelen regalarnos los instantes más emocionantes.

En los últimos años, el partido entre el Barcelona y el Paris Saint Germain por los octavos de final de la Champions League destaca sobre el resto por el alto nivel de emotividad.

Faltaban menos de 5 minutos para el término del partido y los culés necesitaban 3 goles más para pasar a la siguiente ronda. Guiados por un inspiradísimo Neymar, el Barca logró lo imposible marcando a los 90 + 5 el gol del triunfo y la clasificación. Fue delirio total en el Cam Nou y alrededor del mundo se habló de la histórica remontada.

Esta vez, lejos de las cámaras y en un escenario mucho más humilde se vivió un partido que facilmente podría quedar en el recuerdo por el mismo motivo.

El Kidderminster Harries enfrentaba al Salford City por un partido correspondiente a la National League North (quinta división del fútbol inglés). Los locales vencían comodamente por 4-0 a falta de 10 minutos para el término del partido. Fue entonces que comenzó a escribirse la historia de una épica remontada.

El entrenador del Salford ordenó 3 sustituciones que rindieron frutos al intante:Josh Askew, Nick Haughton and Mani Dieseruvwe ingresaron al campo de juego para maquillar el resultado y vaya que lo consiguieron.

A los 80, Askew puso el primer descuento, un minuto para el final del tiempo reglamentario Haughton estrechó el resultado y Dieseruvwe cuando se jugaba el 90+3 puso la cuota de nerviosismo en los locales.

Después ocurrió un hecho digno de película de suspenso. Ya en el sexto minuto de tiempo adicional, el árbitro del encuentro pitó un penal a favor del Salford. Como si la emoción no fuera suficiente, Walker ejecutó su lanzamiento, fue atajado por el arquero pero el rebote le quedó servido para decretar el empate final.

Revisa los goles a continuación: