Una inusual situación, no propia del tenis, se tomó ayer la primera ronda del Masters 1000 de Miami. Al termino del partido, dos tenistas casi se van a las manos tras sostener una airada discusión.

Se trata del ruso Daniil Medvedev (52° del mundo) y el griego Stefanos Tsitsipas (70°).

Medvedev había vencido a Tsitsipas por parciales de 2-6, 6-4 y 6-2, y al llegar a la malla ambos se dieron un frío saludo.

Sin embargo, el vencedor cargó contra su rival pues acusó que el griego lo llamó ‘ruso de mierda’.

“Me dijo ‘ruso de mierda’. ¿Crees que eso es normal?”, le dijo el tenista al juez de silla.

El ruso encaró a su rival y le obligó a que lo mirara a los ojos, pero Tsitsipas fue hacia su asiento, arregló su bolso y se fue en silencio.

“Es un chiquito que no sabe pelear”, gritó por última vez Medvedev.

El árbitro tuvo que intervenir para que la discusión no terminara a los golpes.