La selección de Israel se enfrentará a Italia el martes en las eliminatorias para el Mundial de fútbol sin su capitán Eran Zahavi que, molesto por los silbidos de su público, decidió poner término a su carrera como internacional.

Eran Zahavi perdió los nervios el sábado en la derrota de Israel en su campo contra la modesta Macedonia (0-1 en el Grupo G). 

El jugador fue silbado cuando Macedonia marcó el tanto de la victoria en el minuto 73, por lo que Eran Zahavi lanzó al suelo su brazalete de capitán. Su federación decidió suspenderlo por una duración indeterminada, pero el jugador del Guangzhou chino decidió poner fin de todas maneras a su carrera en la selección, a sus 30 años y tras 39 partidos internacionales.

“No puedo más, estamos en un país que no sabe honrar a sus grandes deportistas, por lo que prefiero partir”
, confió este lunes al diario Yedioth Ahronoth. “Es increíble que el público silbe a su equipo, eso no se produce en ningún sitio del mundo. No quería reaccionar como lo hice, pero exploté”, dijo.

La ministra de Deportes, Miri Regev, lo acusó, con su gesto, de haber “echado por el suelo los valores que intentamos inculcar a las generaciones futuras”.

Eran Zahavi, dos veces jugador del año en Israel y tres veces máximo goleador del campeonato, nunca llegó a triunfar en la selección.

Guangzhou pagó el año pasado 7,2 millones de euros para fichar al exjugador del Hapoel de Tel Aviv, de Palermo y del Maccabi de Tel Aviv.