Un pleito para olvidar, y en todo sentido. Eso se registró la noche del jueves en el Estadio Monumental.

Y es que al mal rendimiento de La Roja fue acompañado de un público silente, frío, que no logró contagiar a los dirigidos de Pizzi cuando las cosas futbolísticamente no estaban saliendo.

“El hincha es el jugador número 12”. Esta frase que entre los fanáticos del balompié es casi un mandamiento, en Pedrero no se reflejó.

Es más, los únicos intentos reales de ‘despertar’ al estadio vinieron de un grupo de hinchas ubicados en el sector Cordillera, que llegó como premio por el concurso de una empresa. Pero el resto no acompañó.

La mediática Marea Roja tampoco se escuchó o se vio. A esto hay que sumar que tras el 2-0 muchos se levantaron y se retiraron del recinto. Especialmente en los sectores océano y cordillera, aunque también, en mucha menor medida en galería. Tras el 3-0, ni hablar, la fuga fue masiva. Fue una noche fría la de Pedrero, una de esas que es mejor olvidar.