Una incómoda situación protagonizó un periodista chileno mientras cubría la Copa Confederaciones. Resulta que el reportero llegó hasta Rusia para seguir el torneo continental, y a su llegada al aeropuerto le pidió a un taxista que lo llevara a un hotel en Moscú.

La tarifa normal iba a ser de 2.000 rublos, unos 40 dólares, pero el taxista se excedió en el número y terminó cobrándole al chileno 50.000 rublos, unos 900 dólares.

El periodista, al notar la situación, acudió a una comisaría para denunciar el excesivo cobro.

Rápidamente, las autoridades rusas detuvieron al taxista y lo acusaron de estafa, consignó Univisión.