Ronda Rousey ya está lista para enfrentarse a Amanda Nunes por el título de peso gallo en el próximo UFC 207, ceremonia que se llevará a cabo el 30 de diciembre en Estados Unidos.

“Rowdy” acudió al pesaje previo al combate, donde marcó sin problemas las 135 libras necesarias para subirse al octágono.

Se le vio tranquila en la báscula y sin esas frases desafiantes que hace tiempo encendían los combates.

Antes de la ceremonia de pesaje, la peleadora de artes marciales mixtas sorprendió con una fotografía que publicó a través de su cuenta de Instagram.

Tras estar más de un año sin combatir, Ronda ha tenido tiempo para trabajar arduamente. Y eso se ha notado, con una imagen que compara un ‘antes y después’ de volver a la división.

Incluso, su trabajado cuerpo se encuentra mejor que cuando era monarca de peso gallo en la UFC.