La impotencia de los jugadores del Manchester City se reflejó en la reacción de Sergio Agüero sobre el final del partido que perdieron en su casa por 1-3 contra el Chelsea.

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El delantero corría con la pelota, pero cuando David Luiz llegó para reventarla, le propinó una fuerte patada, falta que lo llevó directo a las duchas (90+6′).

La actitud del argentino generó una serie de altercados entre los futbolistas, dejando como resultado a otro expulsado, también del City: el volante Fernandinho, que tomó del cuello a Cesc Fàbregas.

Fue la primera tarjeta roja para el exariete del Atlético Madrid en el presente torneo, aunque anteriormente fue suspendido de oficio por la FA por “conducta violenta” por un codazo a Winston Reid del West Ham que el árbitro de ese encuentro no vio.

A la espera de cuánta fechas recibirán, tanto Agüero como Fernandinho arriesgan perderse el duelo contra el Arsenal pactado para el 18 de diciembre próximo.