Por segunda vez consecutiva Chile definía el futuro de una copa mediante los lanzamientos penales, algo inevitable tras 90 minutos y un alargue que no supo de goles, fue entonces cuando la fortuna y el trabajo estuvieron a favor de los nacionales, quienes sacaron provecho a ambas condiciones y en definitiva se alzaron con la copa.
Y más allá de lo azaroso que puede resultar el finiquito desde los doce pasos, la clave en el ‘Equipo de Todos’ estuvo respaldada en la gestión previa del cuerpo técnico, quienes prepararon a sus jugadores ante una eventualidad como la que en definitiva resultó.
Todo se inicia con un video motivacional que el staff de Pizzi preparó al capitán de La Roja Claudio Bravo, en la previa al duelo contra México. La intención era levantar al referente para volver a contar con la seguridad que brinda el guardameta nacional.
“A partir de ahí, Bravo dejó de ser el irreconocible guardavallas de la fase de grupos y volvió a ser prenda de garantía“, revela La Tercera, quien explica la importancia por concretar aquella misión.
“Este grupo de analistas otra vez demostró su importancia en la definición a penales entre Chile y Argentina. Al meta nacional le mostraron videos de cómo pateaban los transandinos durante la concentración en el hotel The Westin en Nueva Jersey“, relatan.
Salvo las ejecuciones de Mascherano y Messi, Bravo acertó en los remates de los pateadores y aunque sobre el de Agüero solo estuvo cerca, fue ante Biglia en donde quedó en evidencia su categoría y el trabajo que había detrás.
“Es decir, salvo con la Pulga y el Jefecito, Bravo se tiró al lugar correcto. Detalles que marcan la diferencia y que bien pueden significar la obtención de un título histórico como el conseguido el domingo por la escuadra del Macanudo“, acota el citado medio.
No obstante el rendimiento alcanzado por Bravo y su gran desempeño en los penales no fue lo único en lo que se depositó la confianza, ya que los pateadores de La Roja también estuvieron entrenados por el cuerpo técnico y sus analistas.
“Uno de los descubrimientos fue que el argentino Sergio Romero tiende a lanzarse sobre su izquierda. El arquero sólo le detuvo el de Arturo Vidal, que lanzó su remate justo a ese sector. Nicolás Castillo, Jean Beausejour y Francisco Silva remataron hacia la derecha del meta y convirtieron”.
Según se detalla en la publicación, el único jugador nacional que tenía libertad para escoger era Charles Aránguiz, ya que por su forma de patear penales, si ejecutaba bien, su tiro sería inatajable y así lo fue.
