Una nueva versión de Pokémon llega a sorprender a los fanáticos del juego. Esta vez, la edición posee evidentes referencias a la cultura popular chilena.

El Pokémon chileno nació como una de las muchas versiones del famoso juego. El mundo del “romhacking” o de edición de juegos es tan diverso que no es sorpresa encontrar nuevas.

Desde las ediciones del juego más actuales en los juegos de GameBoy Advance e incluso “Megaevolucionarlos”, la versión chilena está arraigada a la idiosincrasia chilena, que por título lleva Chileno Edición y promete cautivar por sus divertidas referencias.

Su etapa inicial comenzó en 2011, pero tras unos cuantos problemas con la “Rom” que utilizó tuvo que retrasar todo hasta el 2013, momento en que el proyecto comenzó a tomar forma hasta el día de hoy.

La historia

La historia del Pokémon chileno es introducida esta vez por el Profesor Rossa, quien nos cuenta la historia de este maravilloso mundo de pokémon chileno. Actualmente, el campeón de la Liga es Augusto, quien hizo que Chile sea un país centralista ya que él tomó el control de todo al atacar la moneda en el año 73.

Tras seleccionar nuestro género y nombre seremos transportados a “La Pintana” y nuestro primer objetivo será reunirnos con nuestro hermano Rodrigo, pero a pocos minutos de comenzar nuestra aventura somos asaltados por dos sujetos y nuestro personaje deberá escoger un Pokémon para batirse en duelo.

A primera vista se pueden evidenciar cosas fuera de lo común en un juego de Pokémon, por ejemplo, las puertas están cerradas. Hay presencia de carabineros cuidando la comuna y las personas con las que conversamos nos hablan de temas referente a robos y a como el calentamiento global generó la aparición de pokémon tipo fuego.

Pokémon Chileno Edición
Foto: Cristóbal Toledo

La producción de los cartuchos

El informático, Cristóbal Toledo, quien pasó el juego a un formato físico, relató a BiobioChile que debido a la pandemia y a la falta de una fuente laboral, se dedicó al completo a descubrir como modificar juegos para trabajar en traducciones más cercanas al español neutro y posteriormente traspasarlos a un cartucho.

“Los primeros cartuchos que traduje fueron Pokémon rojo y azul. Fue genial, me compré una Gameboy de las antiguas solo para ver mi creación funcionando en el hardware real y le da otra sensación tener los textos en latino”, señaló Cristóbal.

Así comenzó poco a poco a traducir los juegos de Pokémon para el público latino y traspasándolos a cartuchos para posteriormente venderlos. “Fue durante eso que vi a Pokémon Chileno Edición y pensé ¿Por qué no pasarlo a físico? Entonces me contacté con Claudio, el creador, y el aceptó. Llegamos a un acuerdo y yo le ofrecí regalarle un cartucho pero él me dijo que aún no, ya que faltaba que el juego estuviera listo”.

Pokémon Chileno Edición
Foto: Cristóbal Toledo

El proceso no estuvo exento de problemas, Cristóbal contó que el juego al ser un “Hackrom” no es igual a un cartucho original, por lo que tuvo que “engañar” al sistema de la consola para hacerle creer que se trataba de uno oficial.

El segundo problema fue lograr poder grabar la partida, debido a que, por la tecnología “antigua” de esos cartuchos, se necesita una pila interna para mantener la partida guardada, y cuando esta se agota, la partida desaparece para siempre.

“Existen cartuchos que guardan la partida sin necesidad de una pila pero son mucho más caros y habría incrementado aún más el precio final de venta. Por lo que tuve que realizar ingeniería inversa para lograr que el juego guardara la partida dentro de la misma ROM del cartucho, aprovechando que el chip donde está almacenada es regrabable. De esa forma la partida queda grabada de forma permanente, sin requerir de una pila que al agotarse con el tiempo terminará borrando tu partida”, agregó.

Luego de esto comenzó el proceso de “testeo” donde Cristóbal debió probar el juego de principio a fin para cerciorarse que no existían errores. “No podía vender los cartuchos si luego me reclamaban señalando que el juego se quedaba trabado en tal parte, por lo que tuve que tomar el juego y revisarlo por completo, que por cierto es larguísimo. Un juego de Pokémon sabiendo lo que tienes que hacer te lo puedes terminar en 6 u 8 horas, en el de Claudio, aun sabiendo hacia donde debía ir, fueron 40 horas de testeo”, contó el informático.

El juego es gratuito si se descarga desde la web del creador, sin embargo, si se desea tener una copia física, el precio es de 30 mil pesos. Cristóbal comentó que las primeras tandas de cartuchos fueron vendidos a pocos minutos de publicarse en internet y que por ahora sigue vendiendo preventas.

Pokémon Chileno Edición
Foto: Cristóbal Toledo

Respecto a la legalidad de esto, señaló que “en el momento en que tú cambias una letrita ya es supuestamente ilegal porque estás modificando una propiedad intelectual sin permiso. Ahora, esto no le quita ilegalidad pero, estamos hablando de un juegos que salió hace 20 años. Entonces, a mi parecer, Nintendo hace la vista gorda”.