La Corte Suprema de Estados Unidos dio este lunes un duro golpe a la gigante tecnológica Apple al permitir que los consumidores demandaran al grupo con sede en el estado de California por la gestión de su plataforma de descarga de aplicaciones de la App Store.

La decisión de la máxima instancia judicial estadounidense, que probablemente implicará importantes consecuencias económicas para todos los gigantes de las nuevas tecnologías, fue aprobada por una estrecha mayoría (cinco magistrados de un total de nueve).

Propietarios del popular iPhone presentaron un reclamo ante la justicia en 2011 contra la marca de la manzana a la que acusan de aprovechar su posición de monopolio en la venta de aplicaciones, solo disponible a través de la App Store.

Apple cobra una comisión del 30% por la compra de aplicaciones diseñadas por desarrolladores independientes, lo que en última instancia aumenta su precio de venta y penaliza a los consumidores, señalan los demandantes.

La compañía estadounidense respondió ellos que no estaban facultados para actuar, ya que en este caso no son sus “clientes directos”.

El grupo, apoyado por otros gigantes californianos de internet como Amazon, Facebook y Google, había alegado ser apenas un intermediario, pero la Corte Suprema rechazó este argumento.