El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, bloqueó este lunes la fusión entre los fabricantes de microprocesadores Broadcom y Qualcomm, alegando motivos de seguridad nacional.

Trump emitió una orden prohibiendo la oferta de adquisición de Qualcomm propuesta por Broadcom, basándose en recomendaciones del estadounidense Comité de Inversión Extranjera (CFIUS), que aseguran que hay evidencia creíble de que tal acuerdo “amenaza con perjudicar la seguridad nacional de Estados Unidos”, según un comunicado de la Casa Blanca.

La orden llegó a pesar de que Broadcom había asegurado que mudaría su sede de Singapur a Estados Unidos a principios de abril, antes de una votación de los accionistas de Qualcomm sobre el acuerdo de compra por 117.000 millones de dólares, lo que significa que cualquier preocupación sobre la seguridad nacional era discutible.

“Broadcom discrepa fuertemente sobre el hecho de que su oferta de adquisición de Qualcomm genere preocupaciones sobre la seguridad nacional”, dijo la compañía, añadiendo que aún estaba revisando la orden.

El Departamento del Tesoro dijo en una carta durante el fin de semana que en tres ocasiones distintas Broadcom había violado una orden del CFIUS, al no avisar antes de tomar medidas como la presentación de declaraciones de seguridad relacionadas con adquisiciones en Estados Unidos.

Una investigación de CFIUS sobre la propuesta de adquisición “confirmó” preocupaciones de seguridad nacional previamente identificadas por funcionarios estadounidenses, según el comunicado.

Donald Trump
Donald Trump durante el anuncio | Agencia AFP l Nicholas Kamm

Trump ordenó entonces a Broadcom y Qualcomm que “abandonen de forma inmediata y permanente la propuesta de compra”. Asimismo, se les ordenó a ambas compañías que notifiquen por escrito a CFIUS haber seguido todos los aspectos de la orden presidencial.

Para Patrick Moorhead, analista de Moor Insights and Strategy, “este trato fue una mala idea desde el principio”.

Idas y venidas

La preocupación por la potencial influencia de China y el creciente sentimiento proteccionista de Estados Unidos pesaron sobre el esfuerzo de Qualcomm para repeler, durante semanas, la oferta de adquisición de la firma singapurense.

La firma con sede en California rechazó varias ofertas de Broadcom durante semanas de idas y venidas desde que surgió la propuesta de acuerdo en noviembre.

Fabricante de la mayoría de los microprocesadores para teléfonos inteligentes del mundo, la firma estadounidense pospuso para el 5 de abril una reunión anual de accionistas luego de solicitar en secreto una revisión de seguridad nacional de la oferta de Broadcom.

Pero este lunes, tras la decisión de Trump, Qualcomm informó en un comunicado que su asamblea de accionistas había sido reprogramada para el 23 de marzo.

Broadcom esperaba usar esa asamblea para tomar control del consejo administrativo de la firma, pero como señala el grupo americano, ahora cualquier candidato presentado por Broadcom queda “descalificado”.

Tras sus indagaciones, el CFIUS señaló que una fusión entre ambas firmas podría debilitar el liderazgo de Qualcomm en el campo.

Esto probablemente ayudaría a los competidores chinos, como la empresa de telecomunicaciones Huawei, particularmente en la emergente red inalámbrica 5G, donde una China más fuerte podría representar un problema de seguridad nacional.

Si bien son rivales en su área, Broadcom y Qualcomm son muy diferentes en sus enfoques de mercado, según Moorhead. Qualcomm es conocido por las innovaciones de chips móviles que establecen estándares de la industria, por ejemplo, en la nueva tecnología de conexión inalámbrica superrápida 5G, señaló el analista.

Mientras tanto, indicó, Broadcom es experto en usar la propiedad intelectual desarrollada por otros y fabricar productos a bajo costo.

Motivo militar

El CFIUS probablemente tenía reparos sobre la posible relación de Broadcom con entidades chinas o el hecho de que la única compañía aparte de Qualcomm que invierte fuertemente en la investigación de chips móviles a largo plazo es Huawei, con sede en China, especuló Moorhead.

Al igual que los automóviles autónomos, los drones y los robots, también el ejército dependerá de conexiones inalámbricas increíblemente rápidas.

“No soy analista militar, pero tiene sentido que los soldados estén conectados de forma inalámbrica en aire, tierra y agua”, opinó Moorhead.

Dado que Broadcom tiene su sede en el centro financiero del sudeste asiático, básicamente por motivos impositivos, “el gobierno estadounidense está terriblemente mal informado” con respecto a la compra de Qualcomm, dijo Stacy Rasgon, analista de la firma de investigación de mercado Bernstein.

“Entiendo las preocupaciones de que China tome nuestra propiedad intelectual y eso, pero creo que están fuera de lugar en este caso específico”, dijo Rasgon a la AFP en una entrevista anterior.