Instagram volvió a generar polémica debido a sus parámetros de censura en la red social. Esto quedó de manifiesto luego que se borrara una imagen que mostraba la parodia de una humorista inglesa sobre un desnudo para Victoria’s Secret.

Según detalla el diario The Guardian, la imagen corresponde a la comediante Celeste Barber, quien desde sus inicios se ha hecho famosa en Instagram por realizar imitaciones de fotos artísticas y desnudos de modelos famosas.

Ella misma ha indicado, en varias entrevistas, que imita este tipo de fotografías a modo de crítica constructiva, para poner de manifiesto los estereotipos femeninos que proponen las imágenes publicitarias.

En este caso en particular, Barber parodió a la modelo Candice Swanepoel, quien en una sesión para Victoria’s Secret posó desnuda y tapando su pecho con la mano izquierda.

Tras eso vino un hecho que molestó a varios seguidores de la humorista, quienes quisieron compartir la imagen pero se encontraron con un mensaje de la red social, el cual advertía que la foto violaba las reglas de la comunidad sobre desnudez.

No obstante, pese a todo este reglamento, la imagen de Candice Swanepoel no tenía ningún tipo de censura.

Aquello provocó una serie de críticas y reproches hacia la red social, propiedad de Facebook, en las cuales se sostuvo que no se utiliza el mismo criterio a la hora de censurar fotos de desnudos.

En este sentido, detalla el medio, algunas personas sostuvieron que el veto a la imagen de Barber se debió a que “no respondió los estándares estéticos”, algo que ella misma ha querido mostrar en antiguas imágenes.

La propia comediante hizo eco de esto y pidió a Instagram que “modifique sus estándares de vergüenza corporal”. “Estamos en 2020. Hay que ponerse al día”, indicó la instagramer.

Debido a esto, desde la compañía emitieron un comunicado donde se disculparon con Barber por lo ocurrido.

“Nos hemos disculpado directamente con Celeste por este error. Esto no debería estar sucediendo y estamos comprometidos a abordar cualquier desigualdad en nuestras plataformas. Esperamos actualizar nuestras políticas de cobertura de los pechos muy pronto, para asegurarnos de que todos los tipos de cuerpo sean tratados de manera justa”, expusieron.

En este sentido, en el documento se agregó que Instagram se basa en un sistema de algoritmos para controlar los contenidos, aunque también trabajan unas 13.000 personas en el mundo como moderadores.

En septiembre pasado el director ejecutivo de Instagram, Adam Mosseri, reconoció públicamente que existe una necesidad que Instagram observe el “sesgo algorítmico”, así como posibles casos de acoso, verificación de imágenes y la distribución de contenido.

“Nuestro enfoque comenzará con la comunidad negra, pero también vamos a ver cómo podemos servir mejor a otros grupos subrepresentados”, indicó en ese momento.