Desde su descubrimiento, en 2010, el Denisovano ha sido un completo enigma para los paleontólogos, quienes hasta hoy solo tenían un falange del dedo meñique y dos molares. Sin embargo, los investigadores están próximos a descifrar el pasado desconocido de esta rama de los homínidos gracias a su nuevo hallazgo: un fragmento de cráneo.
Hace 10 años se desconocía su existencia, pero gracias a la constante labor de los paleontólogos se ha logrado determinar que en algún momento hace más de 390 mil años, el Denisovano se separó de los Neandertales y evolucionó en dos poblaciones distintas.
Según informa Sapiens, se encontraron dos fragmentos de conexión desde la parte posterior: el lado izquierdo del hueso parietal, que forma los lados y el tope superior del cráneo, juntos miden unos 8 cm y 5 cm respectivamente.
Hasta el momento, solo se han encontrado cuatro ejemplares de Denisovanos, todos de la misma cueva en Siberia, explicó a Science el antropólogo de la Universidad de Toronto, Bence Viola.
“Es increíble que finalmente tengamos fragmentos como este. No es un cráneo entero, pero es un trozo de cráneo, lo que nos da más pistas comparado con el dedo y los dientes encontrados anteriormente”, indicó.
Los restos son demasiados antiguos como para poder datar su fecha con las técnicas de radiocarbono, sin embargo, tras un análisis de ADN se pudo demostrar que las piezas encontradas son, efectivamente, parte de un cráneo Denisovano.
Según el paleoatropólogo del Museo de Historia Natural de Londres, Chris Stringer: “Esto es emocionante. Aunque, por supuesto, es solo un pequeño fragmento. Sin embargo, es muy importante para aumentar la esperanza de que se recuperará material aún más completo”.
Los investigadores creen que los homínidos extintos alguna vez recorrieron en grandes grupos el continente asiático, pero los fósiles en su mayoría no están lo suficientemente bien conservados como para permitir un análisis genético que determine si el Denisovano vagó por este u otros lugares.
