Un equipo multidisciplinario de científicos ha identificado una emisión de neutrinos que llegó a la Antártica desde un agujero negro masivo a más de 3700 millones de años luz de la Tierra.

Los neutrinos son partículas sub-atómicas con una masa tan pequeña que dejan alteraciones mínimas en la materia con la que entran en contacto.

El descubrimiento, el cual es parte del proyecto IceCube, fue publicado en la revista científica Science.

La partícula en cuestión tenía una energía medida en 300 billones de electronvoltios aproximadamente, la cual se determinó fue producida en un evento llamado “blazar”, que es cuando una cantidad de energía es expulsada desde un agujero negro.

Los científicos lograron identificar el origen del neutrino como un agujero negro en la constelación de Orión, a 3700 millones de años luz de distancia de la Tierra.

Al buscar evidencias de otras emisiones desde esa parte del universo, descubrieron que se registraron varias situaciones similares en un periodo de 150 días en esa misma área de la Antártica entre 2014 y 2015.

Esto es notable para la comunidad científica ya que marca la primera vez que se puede identificar con certeza la procedencia de estas partículas, cuya presencia había sido descubierta en 2013 por el equipo de IceCube.

El descubrimiento podría ser el comienzo de una nueva disciplina científica, sin embargo, todavía se deben analizar las conclusiones del equipo para poder determinar el camino a seguir.