Un superláser, de una potencia media muy superior a la de otros sistemas similares en el mundo, concebido por un equipo checobritánico, fue probado el lunes en un centro cerca de Praga, anunciaron los autores del proyecto ante la prensa.

Llamado “Bijov”, nombre del legendario héroe checo dotado de una fuerza extraordinaria, este láser de nanosegundos es “diez veces más eficaz que cualquier otro láser actualmente en servicio en el mundo”, declaró a la AFP Martin Divoky, especialista del centro HiLASE (High average power pulsed LASErs) de Dolni Brezany, en la periferia sur de la capital checa.

La principal misión del sistema, de unas veinte toneladas de peso, es mejorar la calidad de diferentes materiales, principalmente en la industria aeronáutica y automóvil, y en las centrales eléctricas, según los especialistas de HiLASE, organismo del instituto de física de la Academia de Ciencias checa.

JAN MARCHAL / AFP
JAN MARCHAL / AFP

Desarrollado entre CLF (Central Laser Facility), que forma parte del instituto de investigación británico Rutherford Apleton Laboratory, y el HiLASE, el láser alcanzó a mediados de diciembre una potencia media de 1.000 vatios, el “récord mundial”, según el jefe del centro checo, Tomas Mocek.

Preguntado por otros dos láseres presentados como muy potentes, el de Osaka, en Japón (LFEX, Laser for Fast Ignition Experiments), de dos petavatios (un petavatio equivale a mil billones de vatios) y el de Austin, Texas (Texas Petawatt Laser, de un petavatio), Mocek explicó que se trataba de láseres de diferente tipo y que no había que confundir pico de potencia con potencia media.

JAN MARCHAL / AFP
JAN MARCHAL / AFP

Los láseres japonés y estadounidense “cuentan con un pico de potencia muy alto, pero no lo alcanzarían varias veces al día”, dijo. “No tienen lo que llamamos ‘average power’, potencia media. Es una combinación de la tasa de repetición y energía”, enfatizó.

“Nuestro láser cuenta con la mayor potencia media, eso es lo importante. La tasa de repetición en Osaka y Austin es sensiblemente menos importante”, agregó el investigador.

“Cruzamos esta barrera mágica (de 1.000 vatios) el 16 de diciembre. Es un paso adelante inmenso, una victoria, como en los Juegos Olímpicos”, señaló a la AFP.