Usuarios de la aplicación WhatsApp se han quejado en las redes sociales de haber sido víctimas de una pésima “broma”, la que los ha dejado con sus cuentas canceladas.

Esto, porque fueron incluídos en un grupo denominado Child Porn (Porno Infantil), lo que está absolutamente prohibido en las nuevas políticas de tolerancia cero con la explotación sexual de menores.

Debido a que los mensajes de la aplicación están cifrados y no pueden ser leídos por los administradores de la aplicación, la única forma de regular lo que ocurre en ella es saber el nombre de los grupos y mirar la fotografía principal.

Desde Facebook, propietario de WhatsApp, explicaron al diario El País que ya se han cerrado 250 mil cuentas en los últimos cuatro meses por verse involucrados en ese tipo de grupos. Gran parte de ellos, presuntamente, fueron incluídos sin su consentimiento.

El objetivo, aseguraron, es ayudar a “prevenir imágenes de explotación infantil (…) WhatsApp confía en toda la información sin cifrar accesible, incluidos los informes de usuarios”.

Tras ser incluídos al grupo, las víctimas reciben un mensaje de WhatsApp en el que se les advierte que el “número de teléfono está suspendido en WhatsApp. Por favor, contacta al equipo de Soporte Técnico para recibir asistencia”.

Más tarde, reciben un correo electrónico aclarando que la “actividad violó nuestras Condiciones del servicio. Ten en cuenta que nosotros podemos suspender una cuenta si sospechamos que su actividad está violando nuestras Condiciones“.

La aplicación parece actuar rápido ante nombres de este tipo, por lo que sólo queda resguardarse entregando el número telefónico a las personas que realmente lo necesiten, y participando en grupos confiables.

En Twitter, las quejas son varias. Puedes ver algunos casos a continuación: