La alcaldía de Nueva York presentó una demanda por 21 millones de dólares (más de $14.133 millones de pesos) este lunes contra un grupo inmobiliario acusado de alquilar ilegalmente unos 130 apartamentos por Airbnb, en un nuevo capítulo de la batalla entre la ciudad y empresas del sector, responsabilizadas por el alza de precios de la vivienda.

Los defensores de la ciudad acusan al Metropolitan Property Group (MPG), una gran empresa inmobiliaria de Nueva York, a cinco de sus agentes y a 18 firmas afiliadas de haber alquilado a través de Airbnb apartamentos en al menos cinco edificios, cuatro en el corazón de Manhattan y uno en East Harlem.

Una ley neoyorquina prohíbe el subarrendamiento por menos de 30 días cuando el inquilino está ausente.

MPG, los agentes y las empresas habrían recibido unos 21 millones de dólares por el alquiler de estos apartamentos, correspondientes a unas 55.000 noches, según la demanda a la que tuvo acceso la AFP.

La demanda asegura que estos apartamentos eran ofrecidos en unos 250 anuncios que corresponden a 101 cuentas diferentes en Airbnb. Si bien los nombres de las cuentas difieren, los números de teléfono son muchas veces los mismos, aseguran los defensores de la ciudad. Por su parte, un abogado de MPG refutó todas las acusaciones contra la empresa.

Esto es “un golpe publicitario” para el ayuntamiento de la ciudad, “pero es simplemente inexacto”, afirmó Doug Pick.

Según Pick, de los cinco agentes acusados tres ya no trabajan para MPG y los otros dos son el dueño de la empresa y su esposa. Y ninguna de las 18 empresas acusadas está afiliada a MPG, aseguró. ¿Por qué MPG “se pondría a competir contra sí mismo proponiendo sus apartamentos vía Airbnb?”, preguntó. “No tiene sentido”, acotó.

Como París, Berlín o Barcelona, Nueva York intenta dar batalla a los grupos inmobiliarios profesionales, acusados de reducir la oferta de vivienda a precios razonables. A esto se suman las quejas de muchos residentes confrontados a un desfile de turistas en sus edificios.

“Los hoteles ilegales privan a los neoyorquinos de viviendas necesarias y desestabilizan nuestros barrios”, afirmó el alcalde demócrata Bill de Blasio en un comunicado.

A comienzos de enero, no obstante, la ciudad sufrió una derrota: un juez federal suspendió la entrada en vigor de un decreto que obligaba a Airbnb a entregarle a la alcaldía una lista de sus anfitriones a partir de febrero, al considerarla inconstitucional. Sin embargo, aún se aguarda un veredicto final sobre ese asunto.