“Vivimos en un mundo conectado, donde incluso los juguetes de nuestros hijos podrían convertirse en los medios para que los datos personales sean capturados por los atacantes”.

De esta manera David Emm, investigador de seguridad principal de Kaspersky Lab, define los alcances que puede llegar a tener el avance de la tecnología en nuestra vida diaria.

Específicamente, la frase resume el potencial impacto de la Internet de las Cosas (IoT), teniendo en cuenta que cada vez son más los dispositivos que cuentan con conexión a la red.

Básicamente, IoT es un concepto que se refiere a la interconexión digital de objetos cotidianos con internet. Si hace 15 años podíamos navegar sólo a través de los computadores, hoy en día vemos que objetos tan comunes como hervidores eléctricos pueden contar con conexión a red de wifi.

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En el marco de la 7ma Cumbre Latinoamericana de Analistas de Seguridad, realizada en Buenos Aires, Argentina, BioBioChile tuvo la oportunidad de conversar al respecto con Roberto Martínez, analista de seguridad senior del equipo de investigación y análisas de Kaspersky, para conocer más acerca de la importancia que tiene el IoT.

Y uno de los principales aspectos que surge a raíz de este avance en la tecnología, tiene que ver con los riesgos que pueden aparecer en el camino.

Al respecto, Martínez comentó: “Cada vez que aparece una tecnología nueva, aparecen nuevos riesgos. Eso es algo inevitable. Esto se produce porque generalmente se piensa más en funcionalidad antes que en seguridad”.

“Por ejemplo, si pierdo mi llave, y pudiera descargar una copia, tendría una rápida y sencilla solución para un problema. ¿Pero qué pasa si alguien tiene acceso a ese contenedor de llaves?”, agregó.

rawpixel.com (CC) Pexels
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Bajo esa perspectiva, el experto indicó que lo que se debe hacer es trabajar para crear estándares de seguridad por diseño. “Esto significa que los fabricantes deben darse cuenta que al momento de hacer sus productos, tienen que pensar también en seguridad. De esta forma, al menos los riesgos disminuirán”, enfatizó.

En la misma línea, destacó la importancia de actualizar los productos de seguridad para que actúen ante las nuevas amenazas.

“Tomemos el siguiente ejemplo: un fabricante de marcapasos de corazón llama a los dispositivos para que se actualicen debido al descubrimiento de una vulnerabilidad muy grande, la que permite a un atacante modificar el funcionamiento del marcapasos, incluso para hacer que la batería se agote antes de lo esperado”, enfatizó.

Si bien Martínez reconoce que este proceso de estandarización es complejo, aclara que es un paso que se “debe dar”.

“Hablando de dispositivos médicos, una organización de salud de Estados Unidos publicó un documento en el que define las buenas prácticas en la implementación de este tipo de tecnologías, específicamente de IoT en dispositivos médicos. Es una guía en la que los fabricantes pueden adaptarse”, comentó.

Pixabay (CC) Pexels
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Probablemente sean muchos quienes piensen que, hoy en día, el IoT está presente solamente en dispositivos como computadores o celulares.

“Sin embargo, en muchos casos usamos productos con esta tecnología sin darnos cuenta. Un ejemplo son los usuarios de los Apple Watch (reloj inteligente de Apple), el que envía información de todo tipo. Es un mecanismo de medición de información. Es un dispositivo IoT, pero el problema es que la gente no se da cuenta”, sostuvo.

Siguiendo el mismo ejemplo, el experto advierte que aunque algunos puedan creer que la información de cuantos pasos camina, o cuál es su ritmo cardíaco, puede ser irrelevante, estos datos permiten saber detalles de la condición médica o acerca de patrones de comportamiento.

A juicio de Martínez, es importante comenzar a trabajar con políticas públicas para generar consciencia respecto a los alcances que puede tener el IoT.

“Se debe desarrollar estrategias en las que participen tanto el gobierno como también las compañías”, enfatizó. Además, añadió la importancia de trabajar el tema a nivel escolar, para enseñar a los alumnos de los riesgos.