Airbnb quiere ir más allá de su competencia con los hoteles y ambiciona ampliar su influencia a todas las actividades de sus usuarios durante sus viajes, con nuevas funciones divulgadas este jueves.
“La visión última de Airbnb es satisfacer todos los aspectos de un viaje” de los usuarios, dijo la plataforma en línea en un comunicado.
En lo que describió como “la evolución más importante en sus ocho años de existencia”, Airbnb anunció el lanzamiento de “Trips”, una nueva aplicación que ofrece servicios bautizados como “experiencias” y “lugares”.
El primero permite reservar actividades propuestas por “expertos locales” presentados por Airbnb, por ejemplo, ir a la caza de trufas en Toscana o conducir autos legendarios en Miami.
La plataforma anuncia 500 “experiencias” posibles en ciudades como París, Londres, Florencia, Los Ángeles, San Francisco, Miami, La Habana, Nairobi, Tokio o Seúl.
Los anfitriones de unas 50 ciudades del mundo podrán desde este jueves proponer actividades que organizan en la lista de “experiencias”.
“Después de haber transformado el lugar donde la gente se queda cuando viaja, a través de la hospitalidad de la gente”, Airbnb quiere utilizar este acercamiento “para el resto del viaje y, de esta manera, dar un modo a la gente de hacer dinero gracias a sus pasiones e intereses”, indicó la compañía.
En el menú de “lugares” hay una suerte de guía de viaje interactivo, con recomendaciones de residentes locales sobre bares, restaurantes, parques, cafés o el mejor itinerario para un paseo a pie.
Airbnb también anunció una alianza con Resy, un servicio para hacer reservaciones en restaurantes, y con Detour, que ofrece audios para visitas a pie en algunas ciudades.
A largo plazo, la plataforma en línea planea agregar menús suplementarios para reservar vuelos.
Además de diversificar sus servicios, Airbnb anunció un nuevo mecanismo para autentificar la identidad de sus usuarios. Los organizadores y participantes de las “experiencias” deberán hacerse una selfie y escanear su identificación.
Este procedimiento también está siendo probado para los servicios de alojamiento.
Airbnb, con sede en San Francisco, es junto a la multinacional del transporte Uber líder de las “economías compartidas”, pero su crecimiento está enmarcado en la polémica, principalmente por una desigualdad en las condiciones de competencia con empresas locales que ofrecen los mismos servicios.