Ubicado en la comuna de Colina, Región Metropolitana, el Parque Jardín Botánico Quilapilún de Anglo American fue acreditado a nivel internacional por la Botanic Gardens Conservation International (BGCI), institución global que promueve un enfoque eficiente, racional y focalizado en el adecuado manejo de colecciones vivas para la conservación de plantas en jardines botánicos. Este reconocimiento permite su integración a la red mundial de jardines botánicos acreditados, que incluye recintos de Reino Unido, Brasil, Estados Unidos y Australia, entre otros.
En entrevista con BioBioChile, Rafael Ascanio, asesor de Biodiversidad de Anglo American, expresó que “estamos muy contentos con esta acreditación. Fue un proceso largo y un trabajo bastante arduo, que hoy nos permite garantizar que estamos cumpliendo los más altos estándares a nivel internacional. Eso, sin duda, es motivo de orgullo”.
Una de las iniciativas más innovadoras del recinto, que contribuyó durante el proceso de acreditación, es la producción de plantas de vegas altoandinas, las cuales luego son plantadas en el Santuario de la Naturaleza Los Nogales, área protegida de Anglo American ubicada en la precordillera de Lo Barnechea, destinada a la conservación de la biodiversidad.
Líneas de trabajo del Parque Quilapilún
La acreditación contempló la evaluación de diez líneas de trabajo, incluyendo aspectos como la gestión de colecciones vivas, investigación, conservación, educación ambiental y vinculación con instituciones académicas.
En primer lugar, como puntualizó el especialista, se demostró que todos los ejemplares exhibidos cuentan con una acreditación y, además, pueden ser utilizados para investigaciones nacionales o internacionales.
“Actualmente, todos los ejemplares exhibidos en el parque cuentan con trazabilidad y estandarización. Esto significa que se conoce el origen de cada ejemplar de las colecciones de plantas e incluso las semillas del banco de germoplasma. Esta es una medida clave frente al tráfico ilegal de especies”, agregó Ascanio.
En cuanto a la vinculación con el medio, Ascanio detalló que “a nivel de público local, nacional, tenemos visitas educativas gratuitas para los colegios, universidades o familias que quieran organizarse. Pueden utilizar el parque para eventos, tenemos un salón para charlas, conferencias, se ha dictado magíster en el parque, es totalmente gratuito, y estamos arreglando el anfiteatro donde pueden desarrollarse también eventos musicales bajo ciertas condiciones”.
“Por otro lado, tenemos a la comunidad internacional que viene y puede hacer investigación acá. Siempre que se ponga de acuerdo con nosotros para evitar que haya interferencia con otros proyectos”, especificó.
La segunda línea de trabajo tiene que ver con la conservación e investigación. Para eso, se asociaron con diferentes universidades y centros de investigación, para desarrollar diferentes proyectos de conservación e investigación, junto a tesistas de diversas partes del mundo, que basan sus proyectos en el ecosistema local.
A modo de ejemplo, el experto comentó que “estamos fortaleciendo y haciendo conservación in situ en el parque, lo que quiere decir que conservamos bancos de germoplasma y genética de las especies que tenemos en el parque para futuros proyectos de restauración, conservación o reintroducción de especies, como en el caso del toromiro, que se extinguió en Isla de Pascua. Pero también nosotros mismos ya tenemos proyectos de conservación in situ”.
“Quiere decir que estamos produciendo plantas, en este caso para plantar en el Santuario de la Naturaleza de los Nogales, que también es propiedad de nuestra compañía, y estamos recuperando esas que actualmente se están perdiendo por efecto del cambio climático. Donde antes nevaba, está lloviendo, las quebradas se están erosionando y dejando las raíces expuestas de las vegas. Por lo tanto, si no hacemos nada, se va a perder ese gran tesoro de la Nación”, añadió.
Asimismo, reveló que “estamos con este proyecto vinculando el Parque Jardín Botánico Quilapilún con el Santuario de la Naturaleza de los Nogales para hacer un proyecto de conservación global”.
En tercer lugar, se ha estado realizando trabajos de educación ambiental y uso público. El Parque Jardín Botánico Quilapilún está abierto a la comunidad y ofrecen visitas educativas gratuitas para las comunidades, colegios y universidades.
Próximos pasos
Respecto al futuro del jardín botánico, Rafael Ascanio enfatizó que “la acreditación es el primer paso, pero no significa que nos detengamos ahí. Nos obliga a trabajar mejor, a hacer una mejor gestión ambiental, continuar con los desafíos en conservación, investigación, aporte a las comunidades y vinculación con el medio. Tenemos que seguir trabajando para mantener las colecciones de plantas vivas y los viveros en perfecto orden”.
Actualmente, el Parque Jardín Botánico Quilapilún cuenta con 214 especies vegetales, de las cuales 150 son nativas. El recinto recibe, de manera gratuita, a colegios, organizaciones, familias y visitantes de todas las edades, quienes pueden recorrer sus senderos, participar en talleres ambientales y disfrutar de actividades durante todo el año. Más información en este enlace.