A los 34 años falleció el pasado 4 de mayo Nilton Barreto dos Santos, un promisorio médico y científico que se encontraba investigando el impacto del coronavirus en el sistema nervioso central.
El joven, nacido en el estado brasileño de Pará, había obtenido un doctorado y dos posdoctorados en Sao Paulo, ganando además una beca para en un programa de intercambio en el hospital Mount Sinai en Estados Unidos.
Sin embargo, la pandemia cambió todos sus planes, debiendo posponer su viaje, tras lo cual comenzó a investigar, junto a otros colegas, el virus.
Específicamente, su objetivo era determinar si el virus podría aumentar la probabilidad en los pacientes de desarrollar enfermedades neurodegenerativas, como la demencia.
Pese a su fallecimiento, el joven científico seguirá aportando en la materia, ya que algunos de sus órganos serán analizados para que los estudios que él mismo comenzó puedan continuar.
“Autorizamos la recolección de muestras de tejido de los pulmones, el corazón y el cerebro de Nilton para entender mejor esta enfermedad”, señaló a BBC Brasil la viuda de Nilton, la ingeniera Sâmia Maracaípe.
“Por ejemplo, por qué está afectando a personas jóvenes sin comorbilidad (enfermedades coexistentes) como él, y para prevenir que otras familias tengan que pasar por el sufrimiento por el que estamos pasando nosotros”, agregó.
La mujer explicó que su intención es que su fallecido esposo pueda continuar con su legado “de alguna forma”.
Por su parte, la tutora del joven, Carolina Munhoz, profesora en el Departamento de Farmacología del ICB/USP, lamentó su fallecimiento, señalando que Nilton estaba en la cúspide de su carrera, y pronto a “recoger los frutos de su duro trabajo”.
Carolina añadió que junto al joven científico estaban tratando de establecer una correlación, para así verificar si la gravedad de la infección en el sistema nervioso central se correspondía con la gravedad de la infección en el pulmón. “Pero no fuimos capaces de probarlo con las muestras que teníamos”, mencionó.
Una de las interrogantes que ha quedado instalada tras la muerte de Nilton es cómo se contagió con el covid-19. A su vez, ha llamado la atención el hecho de que fuera el único miembro de la familia en Sao Paulo que desarrolló los síntomas más graves, considerando que era una persona sana.
“Fuimos muy cuidadosos. Nunca dejamos de usar cubrebocas, evitamos las multitudes y limpiamos la comida. Pero Nilton fue el único que empeoró”, mencionó la viuda. “Tuvo el 90% de sus pulmones comprometidos y su estado se agravó muy rápido”, enfatizó.
En tanto, junto con llorar la partida de su esposo, Sâmia se mostró sumamente molesta con el gobierno brasileño de Jair Bolsonaro. “Nilton murió de una enfermedad para la que ya hay una vacuna. Fue asesinado por un gobierno genocida”, expresó.
“Tenemos un gobierno que no cree en la ciencia, que no invierte en investigación, que odia a los profesores. Es muy cruel”, enfatizó.
Cabe señalar que Brasil ha sido uno de los países más castigados por la pandemia del covid-19 en el mundo, superando las 450.000 muertes y los 16,1 millones de casos desde el inicio de la crisis sanitaria.
Los números confirman a Brasil, con sus 212 millones de habitantes, como el segundo país en el mundo en número de víctimas, por detrás de Estados Unidos, y como el tercero en número de casos, tan sólo superado por EE.UU. e India.
