La vitamina D ha sido una sustancia muy nombrada durante la pandemia. Esto ya que se ha alertado que su deficiencia incide en el sistema inmunológico y, por ende, las personas con tal condición podrían ser más vulnerables a contraer virus, como puede ser el COVID-19.

Al respecto, un inédito estudio realizado por un grupo de científicos de las universidades de Chile, Católica y Finis Terrae, y apoyado por NESTLÉ Chile a través de la Ley de Donaciones, acaba de revelar importante evidencia al respecto.

La investigación, denominada “Determinación de vitaminas y minerales en niños chilenos entre 4-14 años de edad”, que fue efectuada a 1.235 preescolares y escolares de entre 4 y 14 años de Santiago, Concepción y Antofagasta, indicó que más del 75% de los niños de la capital, así como el 84% y el 78% de las segundas localidades respectivamente, presentan un preocupante déficit de vitamina D.

Para la pesquisa, todos los participantes fueron sometidos a análisis de sangre y a una evaluación nutricional. Los padres, además, respondieron encuestas sobre los hábitos de alimentación y actividad física de sus hijos. Se trata de un estudio inédito en Chile y el más sólido realizado en Latinoamérica en términos de representatividad, tanto desde la perspectiva de su diseño y pesquisa de los participantes, como de las técnicas utilizadas para la determinación de los distintos indicadores bioquímicos.

Para los investigadores principales de este informe, MSc. Oscar Castillo Valenzuela, director de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad Finis Terrae, y el doctor Francisco Pérez Bravo, profesor titular de la Universidad de Chile y Director del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA) de la misma casa de estudios, la prevalencia de deficiencia de vitamina D es sin duda el resultado más relevante de esta investigación.

Pixabay (CCO)

Los científicos además indicaron que el estudio encontró asociaciones de este déficit con los niveles de actividad física. El nivel de vitamina D es más bajo en los niños que realizan menos horas de actividad física fuera del hogar, así como en aquellos que tienen más horas de pantalla al día.

Estos dos aspectos podrían verse profundizados debido a la situación de confinamiento, una medida necesaria para resguardar la salud en contexto de pandemia y que ha obligado a los niños a permanecer mucho tiempo en lugares cerrados, lo que favorece el sedentarismo y actividades como jugar en el computador o con los celulares.

Otros déficits de micronutrientes

Esta investigación, que contó con la participación del Dr. Attilio Rigotti, Profesor Titular y Jefe del Departamento de Nutrición, Diabetes y Metabolismo, de la Pontificia Universidad Católica y el Dr. Miguel Arredondo, Presidente de la Sociedad Chilena de Nutrición, además de analizar los niveles de vitamina D, también evaluó el estado de otras vitaminas y minerales esenciales para el desarrollo y crecimiento de los niños, como los son las vitaminas B12, E y A, así como el hierro, zinc, cobre y calcio.

Técnicamente la OMS define estas deficiencias como “hambre oculta”, una malnutrición encubierta que impide que los niños y niñas alcancen un pleno desarrollo de su potencial físico, intelectual y social.

“Resulta interesante de esta investigación que, a la vez que la población estudiada presenta altos niveles de sobrepeso y obesidad, éstos coexisten con algunos déficits específicos de micronutrientes”, explicó el profesor Oscar Castillo.

Hay que señalar que los principales resultados de esta investigación en un webinar para el mundo académico, científico y autoridades relacionadas con la nutrición a fin de compartir estos importantes hallazgos e impulsar a que distintos actores puedan promover acciones para aportar al respecto.