Un estudio reciente, efectuado por la Universidad de Harvard y la Open University, arrojó como resultado que la mejor hora para que los escolares ingresen a clases es a las 10 horas.

Publicado en la revista “Frontiers in Human Neuroscience“, el análisis se realizó con datos de 2.049 alumnos de entre séptimo y segundo medio de un colegio británico.

El estudio se efectuó en un periodo de cuatro años. Así, durante los dos primeros los científicos modificaron el horario de entrada (a las 10 horas), mientras que los otros dos últimos lo revirtieron a las 08:30.

Además, consideraron cifras sanitarias de todos los estudiantes (ausencia por enfermedad) y el rendimiento académico (resultados del examen nacional).

Startup Stock Photos (CC0)
Startup Stock Photos (CC0)

Los resultados

Implementar un comienzo de clases a las 10 horas significó una disminución en enfermedades, después de dos años, de más del 50%.

En cambio, volver a ingresar a las 8 y media revirtió esta mejora, lo que llevó a un aumento del 30% en enfermedades.

Ingresar a clases más tarde se asoció con un aumento del 12% en el número de estudiantes con un valor agregado que lograron un significativo progreso académico (en exámenes nacionales estándar), correspondiente al 20% del índice de referencia nacional.

Lo concluido dejó impresionados a los investigadores, como es el caso del neurólogo inglés Paul Kelley, quien lideró el estudio.

El especialista explicó que la razón de la mejora es que incluso los jóvenes que duermen hasta tarde tenían suficientes horas de sueño con el comienzo de clases a las diez de la mañana.