En Chile tiembla todos los días y eso, sus habitantes, de seguro lo saben por experiencia. De hecho, sólo durante el 11 de diciembre hubo 11 temblores de distintas intensidades a lo largo del territorio nacional, según consta en el sitio del Centro Sismológico Nacional (CSN).

Los investigadores intentan, día a día, entender cómo funcionan los temblores y, desde allí, incluso poder llegar a predecirlos.

Fue así como expertos de Geología de la Universidad de Chile y del CSN descubrieron que en nuestro país se produce un fenómeno imperceptible para los humanos, de una longitud temporal que puede durar días y que finaliza en un temblor fuerte: el terremoto lento.

ALVARO VIDAL / ATON CHILE / AFP
ALVARO VIDAL / ATON CHILE / AFP

Según explicó Juan Carlos Báez, uno de los autores del hallazgo, al diario de circulación nacional Las Últimas Noticias, para entender su funcionamiento primero es necesario comprender los sismos comunes.

Al menos en Chile, estos se producen por subducción. Es la placa de Nazca, situada bajo el océano Pacífico, la que se mueve por debajo de la Sudamericana -hacia el Este-, ubicada bajo el continente, generando movimientos telúricos cuando ve imposibilitado su deslizamiento.

Báez ejemplificó manifestando: “Imagínese que en algún momento se produce una aspereza que impide que Nazca se siga moviendo. Entonces ocurre que empieza a chocar con la Sudamericana -que se mueve hacia el Noreste- y no puede seguir avanzando”.

DW
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El experto continuó describiendo la siguiente situación: “Ahora imagínese que la aspereza se rompe, pero la placa Sudamericana comienza a moverse hacia el Oeste, muy lentamente y sin producir onda sísmica. Ocurre lo mismo que en un terremoto normal, sólo que este es imperceptible (…) Esto es un terremoto lento”.

La situación fue evidenciaba tras estudiar los movimientos telúricos producidos entre el 22 y 24 de abril pasado en la zona central, lo que terminó con un gran sismo de 6.9 Mw, tal como les contábamos en BioBioChile.

De todas formas, este tipo de movimiento, definido como asísmico, serían beneficiosos para los habitantes. Esto, puesto que el experto sugirió que con los terremotos lentos habrían menos probabilidades de que se produzcan otros aún más fuertes.