El misterio que ha girado en torno al Triángulo de las Bermudas podría haber sido resuelto por un grupo de meteorólogos.

Y es que durante décadas, una serie de desapariciones se han registrado en el área de 500.000 kilómetros cuadrados ubicado entre Miami, Puerto Rico y Bermuda.

Según recoge el periódico británico The Independent, en este triángulo se han perdido unas 1.000 vidas además de 75 aviones y cientos de barcos durante los últimos 100 años.

En un nuevo intento por dilucidar el origen de estos incidentes, y con la ayuda de satélites climáticos de la NASA, un equipo de expertos ha detectado que en el cielo de esta área, en el Atlántico Norte, se forman unas particulares nubes hexagonales, las que crean verdaderas “bombas de aire” con vientos por sobre las 170 millas por hora (equivalentes a 274 km/h).

Los investigadores descubrieron que estas enormes nubes se forman a través de “microcombustiones”, las que desatan un movimiento desde las nubes hacia la superficie del mar.

De acuerdo a los expertos, esto podría ser la causa de los accidentes ocurridos en el área, ya que estas poderosas tormentas podrían hacer naufragar a las embarcaciones.

Triángulo de las Bermudas (CC) Wikimedia Commons
Triángulo de las Bermudas (CC) Wikimedia Commons

El doctor Steve Miller, meteorólogo del Colorado State University, indicó al programa científico What on Earth que los bordes rectos en las nubes no son comunes. “En la mayoría de las ocasiones, son aleatorias en su distribución”, agregó.

Por su parte, el meteorólogo de The University of Arizona, Randy Cerveny, aseveró que estas formas hexagonales ubicadas sobre el océano eran verdaderas “bombas de aire”.

“Están formadas por lo que llamamos micro ráfagas y generan explosiones de aire que descienden de la parte inferior de una nube, después golpean el océano y luego crean olas que a veces pueden ser masivas en tamaño y comienzan a interactuar entre sí”, precisó.

El periódico británico The Guardian recogió en 2016 un estudio de un equipo de especialistas de la Universidad de Noruega, en el que planteaba que las desapariciones en el Triángulo de las Bermudas se debían a explosiones de gas metano en el lecho marino, registradas en grandes cráteres que contenían este gas.

Esta última hipótesis coincide con la aportada por dos especialistas australianos, quienes en un informe publicado en el American Journal of Physics afirmaron que en esta parte del mar existen gigantescas bolsas de gas metano, las que al encapsular a los navíos y aeronaves que transitan por el lugar, provocan su inestabilidad y posterior hundimiento.