La nave espacial Lucy emprenderá este sábado el primer viaje a los muy lejanos asteroides troyanos en una larga misión de 12 años dirigida a obtener pistas sobre el origen de la Tierra, en la que pese a su larga duración solo podrá recopilar datos científicos durante un total de 24 horas.

Los asteroides troyanos “son como una cápsula de tiempo, como ver un fósil, que nos dice mucho de la historia de la formación” del Sistema Solar, dijo a EFE Wil Santiago, un ingeniero que participó en el diseño de Lucy, construida por la empresa Lockheed Martin Space.

El lanzamiento de Lucy desde el Centro Espacial Kennedy de Cabo Cañaveral de Florida está previsto para este sábado a las 06:34 AM, más de siete años después de que se ideó este proyecto de la agencia espacial estadounidense NASA.

Con la ayuda de las condiciones meteorológicas, que este viernes pintan bien, Lucy despegará propulsada por un cohete Atlas 5 de la empresa United Launch Alliance (ULA, en inglés) desde la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral.

El ingeniero de la compañía Lockheed Martin Space dijo que la nave comenzará a hacer las primeras “prácticas” espaciales en 2025. El primer sobrevuelo a los asteroides troyanos se realizará en 2027 y el último en 2033.

Doce años, 24 horas

La nave, que lleva el mismo nombre que el que se le dio a un esqueleto humano fosilizado hallado en 1974 en África, inspirado a su vez en la canción de los Beatles, “Lucy in the Sky with Diamonds”, visitará un récord de ocho asteroides.

Uno de ellos está en el cinturón principal entre Marte y Júpiter y los otros siete están “al frente y en la parte de atrás de Júpiter”, manifestó Santiago.

“Nunca se han explorado estos asteroides troyanos que están más o menos a la distancia de Júpiter en relación al Sol. Ninguna nave los ha visitado”, recalcó.

Detalló que la comunidad científica cree que estos cuerpos “son los ingredientes primitivos de la formación del Sistema Solar hace 4,5 billones de años“.

Santiago explicó que la nave solo va a sobrevolar estos asteroides para “entender su composición y saber el origen de nuestro Sistema Solar”, pero no aterrizará en ellos porque se requeriría de una gran cantidad de combustible.

Subrayó que a partir del despegue Lucy sobrevolará dos veces la Tierra “para acelerar y tener suficiente energía para llegar tan lejos”.

Lucy viajará a grandes velocidades (unos 24.000 kilómetros por hora) y en una órbita que le “da energía prácticamente gratis, sin gastar combustible”.

Así, la nave “recopilará ciencia” en cuestión de “minutos” cuando al sobrevolar los asteroides esté a la distancia más cercana, de un promedio de unos 1.000 kilómetros, lo cual ocurrirá durante unas 24 horas de la misión de 12 años, precisó Santiago.

El hielo, la clave

Durante esas 24 horas Lucy pondrá en marcha dos pequeñas cámaras que la ayudarán a navegar y tres instrumentos que rotan en una plataforma (L’LORRI, L’TES y L’Ralph) y que recopilarán datos de las superficies troyanas.

El telescopio L’LORRI tomará imágenes en blanco y negro y detalles de la superficie de los cráteres que indican la edad de estos asteroides, explicó Santiago.

L’TES
es como “un termómetro a distancia” que puede medir las temperaturas y las energías térmicas.

Ayudará a una mejor comprensión de las propiedades físicas del regolito, que son fragmentos de roca, granos minerales y otros depósitos superficiales hallados sobre roca sólida inalterada.

Entre tanto, L’Ralph es la combinación de una cámara visible multiespectral y un espectrómetro de imágenes infrarrojas para buscar hielo y sustancias orgánicas y determinar la composición del mineral de los asteroides.

Subrayó que si encuentran hielo, ingredientes orgánicos, carbono y aquellos de los que depende la vida en el Sistema Solar en estos asteroides troyanos, que han estado millones de años estables en esa órbita, “podría indicar cómo llegaron esos compuestos probablemente a la Tierra”.

“Son prácticamente los ingredientes de los planetas grandes como Júpiter, que se formaron primero. Se cree que Júpiter se formó lejos y luego se acercó a Sol y que estos ingredientes que no se colapsaron en planeta, esos remanentes, fue lo que se quedó y formó la Tierra, Marte y luego Júpiter se movió más lejos del Sol”.

Santiago además dijo que Lucy llevará una especie de cápsula del tiempo ya que orbitará durante miles de años, quizás millones, y puede ser “un ejemplo arqueológico para el futuro”.

Es una pequeña placa con “escritos, poemas de la Tierra, de los Beatles, historia de la humanidad, y si la encuentran tal vez tengan el origen de lo que queríamos descubrir en ese momento”, dijo.

Mira el lanzamiento aquí: