Queda poco menos de dos semanas para el lanzamiento del Sentinel-6, agendado para este 21 de noviembre. Un satélite construido por la Agencia Nacional de Aeronáutica y el Espacio de Estados Unidos (Nasa, por su sigla en inglés) y la Agencia Espacial Europea (ESA) que indagará desde la órbita de la Tierra cómo se han desarrollado los variaciones en el océano, en medio del calentamiento global.

El aparato será puesto en órbita con el cohete SpaceX Falcon 9, desde Laboratorio de Propulsión a Chorro de la Nasa en el sur de California. Según informó la agencia estadounidense en un comunicado, tiene el tamaño de una camioneta.

“Pronto, estaremos observando al satélite en su viaje a la órbita de la Tierra a 830 millas sobre nuestro planeta”, dijo el director del proyecto, Parag Vaze.

Técnicos e ingenieros que trabajan en el proyecto | Nasa

Se espera que la información recopilada ayude a entender cómo ha variado el océano para establecer políticas públicas que gestionen las costas, sobre todo en lo que se refiere a eventuales inundaciones. Además, apoyaría el trabajo meteorológico y la predicción de huracanes.

Información de la agencia indica que “aproximadamente dos tercios del aumento global del nivel del mar se debe al agua de deshielo de los glaciares y las capas de hielo , las vastas extensiones de hielo que cubren la Antártida y Groenlandia“.

La Nasa, a través de un equipo liderado por la experta Nadya Vinogradova Shiffer, utiliza el aparato Ice, Cloud and Land Elevation Satellite 2 (ICESat-2), lanzado en septiembre de 2018 con fines medioambientales.

La misión del Sentinel-6 es parte del programa Copernicus de la Unión Europea que tiene por meta entregar datos de alta calidad para batallar el calentamiento global. Su gemelo, el Sentinel-6B, tiene programado su lanzamiento para 2025.