El cometa Neowise, descubierto en marzo pasado por el satélite espacial homónimo de la NASA, será visible desde Chile en los próximos días.
Se trata de un cuerpo que comenzó a ser visible a simple vista en el hemisferio norte el 3 de julio al alcanzar su perihelio, el punto de su órbita más cercano al Sol, en este caso a 50 millones de kilómetros, según la agencia de noticias Agence France-Presse.
Lo llamativo de este cometa es que es el más brillante avistado en los últimos siete años. En el hemisferio sur, podrá ser visto a partir del 22 de julio.
“En el hemisferio sur estará bien bajo en el horizonte, hacia el norte. Allí hay que buscarlo. Puede que se observe hasta finales de julio”, comentó a LUN Ricardo Demarco, director del Departamento de Astronomía de la Universidad de Concepción.
“Para verlo, mire siempre hacia el norte, bajo el horizonte. La segunda quincena de julio es un tiempo propicio para buscarlo con binoculares”, agregó el doctor en astrofísica.
“El Neowise es un cometa periódico porque tiene una órbita cerrada. Su órbita es de unos 6.800 años. Eso significa que no vamos a volver a verlo en 6.800 años. Es una oportunidad para los aficionados que los coleccionan, les toman fotos”, puntualizó.
Dicho de otra manera, su última visita a las cercanías de la Tierra fue anterior a la invención de la escritura en Mesopotamia.
Por su parte, Erika Labbé, coordinadora de difusión del Núcleo de Astronomía de la Universidad Diego Portales, explicó al citado medio que desde el 22 de julio podremos ver a Neowise con la cola en dirección opuesta al Sol.
View this post on InstagramA post shared by TWAN _ The World at Night (@twanight) on
“Y cada día se va a ver un poquito más lejos, más arriba en el cielo. Va a ser más fácil verlo porque va a estar más lejos de esta fuente enorme de luz que es el Sol y que normalmente no deja ver nada. Se va a ir alejando y su cola se va a ir apagando”, puntualizó.
Eso sí, la experta añadió que es complejo realizar un pronóstico exacto. En el caso de los cometas, indicó que generalmente hay dudas ya que “puede ir cambiando de brillo”.
Los cometas son cuerpos formados por hielo, rocas y materiales orgánicos, y provienen de los confines del sistema solar: el cinturón de Kuiper, o quizás todavía más lejos, de la nube de Oort, que son ambos concentraciones de pequeños cuerpos celestes.