Millones de personas alrededor de todo el mundo permanecen en sus hogares desde hace varios días para evitar la propagación del Covid-19, virus que ya ha dejado un saldo de 214 mil muertos a nivel global.

Declarada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una pandemia, la humanidad se ha visto enfrentada a un problema de escala mundial, obligando a los gobiernos a decretar diferentes medidas de confinamiento.

Con la necesidad de permanecer encerrado por un tiempo indeterminado, son muchos quienes han debido sortear las complejidades que esto conlleva, desde cumplir con las responsabilidades laborales desde la casa hasta encontrar panoramas para poder sobrellevar el aislamiento.

En ese sentido, quienes mejor estar preparados para estas condiciones son los astronautas. Considerados como “profesionales del aislamiento”, generalmente pasan seis meses o más confinados en la Estación Espacial Internacional (ISS).

Un ejemplo es Jessica Meir, quien hace algunos días regresó a la Tierra tras haber pasado casi siete meses a bordo de la ISS, encontrándose con un planeta sumamente diferente respecto al que dejó en 2019.

“La Tierra siempre se ve tan deslumbrante observada desde aquí que resulta difícil creer todos los cambios que han sucedido desde que llegamos”, había mencionado poco antes de su retorno. “Temo sentirme más aislada en la Tierra que aquí”, añadió en aquella oportunidad.

Y es que los días de los astronautas en el espacio están sumamente regulados. No tienen problema alguno de cuidado de niños o de aprovisionamiento, y siguen una rutina que deben cumplir de manera sagrada.

¿Pero a qué dedican su tiempo cuando no están haciendo investigaciones o reparaciones en le estación? A continuación te dejamos con algunos de los pasatiempos que realizan los astronautas en el espacio para no aburrirse durante sus misiones.

1. Tocar un instrumento

Estos días de cuarentena puede ser una buena oportunidad para retomar tu gusto por los instrumentos musicales. De hecho, esa es una de las actividades por las que han optado algunos astronautas, como Chris Hadfield, quien como entretenimiento decidió perfeccionar sus dotes con la guitarra.

Es más, Hadfield se animó incluso a convertirse en una especie de youtuber, grabando videos y compartiéndolos en YouTube para mostrar sus avances.

“Cuando estás mucho tiempo lejos de casa, y dejas el planeta, es importante no sólo preocuparse de los temas técnicos, sino que también debes preocuparte de las personas y su lado psicológico”, mencionó en una entrevista.

“Así que tenemos psicólogos en Houston, quienes destacaron que la música es una de las cosas fundamentales para las personas, por lo que buscaron una guitarra en una tienda local para llevarla al espacio”, agregó.

2. Leer un libro

Otro de los pasatiempos favoritos de los “viajeros espaciales” es la lectura, razón por la cual suelen llevar libros de su interés en las misiones. En entrevista con el The New York Times, el astronauta estadounidense Scott Kelly, quien vivió casi un año en la ISS, explicó su importancia.

“Algunas personas se sorprenden al saber que traje libros conmigo al espacio. El silencio y la absorción que puedes encontrar en un libro físico, uno que no te envía notificaciones ni te tienta a abrir una nueva pestaña, no tiene precio”, afirmó Kelly.

“Actualmente, muchas librerías pequeñas ofrecen servicio de recogida o servicio de entrega a domicilio, lo que significa que puedes apoyar a un negocio local y, al mismo tiempo, cultivar el tiempo desconectado que tanto necesitas”, agregó el astronauta.

3. Ver series o películas

Tal como ocurre con millones de personas alrededor de toda la Tierra, en el espacio los astronautas también pasan sus ratos libres viendo series o películas.

Para esto, los ocupantes de la Estación Espacial Internacional cuentan con un televisor en el que pueden ver sus producciones y programas favoritos, los cuales llevan pregrabados desde nuestro planeta.

Además, pueden revisar videos familiares que graban sus cercanos antes del lanzamiento, así como también fotografías y saludos de sus seres queridos.

El astronauta Scott Kelly contó que durante su estadía en la ISS vio dos veces Game of Thrones, agregando que con sus compañeros de equipos hacían “noches” de cine, instancias en las que además preparaban algunos bocadillos.

“Estar atrapado en casa puede ser un desafío. Cuando viví en la Estación Espacial Internacional durante casi un año, no fue fácil”, admitió Kelly.

4. Escribir un diario

A lo largo de las décadas la NASA ha estado estudiando los efectos del aislamiento en los humanos. Uno de los hallazgos que han hecho en estas investigaciones es la importancia que tiene para los astronautas llevar un diario.

“A lo largo de mi misión de un año, me tomé el tiempo para escribir sobre mis experiencias casi todos los días”, afirmó Kelly.

“Si te encuentras cronometrando los eventos de los días (que, bajo las circunstancias, pueden volverse repetitivos), trata de describir lo que estás experimentando a través de tus cinco sentidos o escribe sobre recuerdos”, agregó.

“Incluso si no terminas escribiendo un libro basado en tu diario como lo hice yo, escribir sobre tus días te ayudará a poner tus experiencias en perspectiva y te permitirá ver más adelante lo que ha significado este momento único en la historia”, puntualizó.

5. Practicar ejercicio

El ejercicio es una de las actividades más importantes que deben realizar los astronautas en el espacio. Y no lo practican necesariamente para mejorar su condición física, sino que de hecho lo hacen para que sus cuerpos no sufran los efectos de permanecer por tiempos muy prolongados bajo condiciones diferentes a las que hay en la Tierra.

Debido a que la presión sanguínea no debe luchar contra la gravedad, sus fluidos se distribuyen más en el cuerpo, básicamente fuera de las venas y células. Tal como recoge el sitio Enter, esto hace que el cuerpo pierda hasta el 22% de su plasma, que es el agua que las células rojas llevan a través del sistema circulatorio.

NASA
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Pero eso no es todo, ya que además la falta de gravedad hace que los huesos se degraden más rápido. Para tener una idea, en seis meses el astronauta promedio puede perder entre el 11% y el 17% de su fuerza, un 10% de su resistencia y entre el 2% y 7% de su densidad ósea.

Para esto, deben cumplir con rigurosas sesiones de actividad física, para lo cual cuentan con tres máquinas de ejercicio. El primero es una especie de bicicleta estacionaria llamada ‘Cycle Ergometer’, la segunda es una caminadora anclada equipada con un sistema de resistencia que imita los efectos de la gravedad, y la tercera es un sistema de levantamiento de pesas, la cual usa cilindros al vacío para generar resistencia.

En el siguiente video la astronauta Peggy Whitson muestra su rutina de ejercicios en la ISS.