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NASA prueba en el Desierto de Atacama un taladro que buscará vida en Marte en futuras misiones

02 octubre 2019 | 16:05

Un equipo de científicos de la NASA probará durante octubre en el Desierto de Atacama un dispositivo capaz de taladrar hasta una profundidad de pies y de operar autónomamente con una mínima orientación humana.

Según detalló la agencia espacial a través de un comunicado, se trata de un taladro que está desarrollado en colaboración con la empresa Honeybee Robotics, el cual está conectado a un rover que transporta un conjunto de instrumentos.

Estas herramientas, que se enmarcan en el proyecto denominado Estudios de Perforación Robótica para Astrobiología en Atacama (ARADS por sus siglas en inglés), son capaces de analizar las muestras de suelo recolectadas por el vehículo de exploración robótica y así “descubrir registros biológicos potenciales de vida microbiana”.

Brian Glass, investigador principal del programa ARADS en el Centro de Investigación Ames de la NASA en Silicon Valley, California, explicó que este proyecto prepará a la NASA para buscar vida en el planeta rojo.

El vehículo de exploración robótica ARADS es desempacado y configurado para su despliegue en el desierto de Atacama | NASA | Campoalto | Víctor Robles

“Desarrollar los instrumentos científicos y la robótica necesaria es una gran parte del proyecto, y también lo es averiguar cómo dirigiremos la misión. La mejor forma de lograrlo es hacer pruebas aquí en la Tierra”, enfatizó.

El despliegue final del rover en el desierto más árido del mundo pondrá a prueba su capacidad para ejecutar una exploración científica de este tipo, con todas las dificultades que conlleva.

Por su parte, un equipo de científicos analizará los resultados remotos y luego indicará al rover dónde cavar desde una sala de control en el Centro de Investigación Ames de la NASA.

Tal como explicó la agencia espacial, la autonomía de este taladro es esencial, debido a que llegar a atascarse en la superficie marciana podría significar, casi con total seguridad, el fin anticipado de la misión.

La ingeniera de sistemas de la NASA, Arwen Davé, inspecciona el taladro conectado al explorador ARADS en un despliegue previo en el desierto de Atacama, en febrero de 2018 | NASA | Campoalto | Víctor Robles

A esto se debe tomar en cuenta otro factor: las bajas temperaturas podrían congelar al dispositivo en el lugar.

Cabe destacar que el rover de la misión Marte 2020 -que tal como indica su nombre será lanzado el próximo año- también utilizará un taladro autónomo aunque de menor envergadura, puesto que sólo tendrá que cavar algunas pulgadas. En cambio, el taladro ARADS deberá cavar una profundidad 20 veces mayor.

“Lo excepcional de este taladro es que puede llevarte del suelo a los datos, todo por su cuenta”, aseveró Thomas Stucky, líder de desarrollo del software para manejo de muestras del taladro ARADS.

“Todo lo que los científicos tienen que hacer es indicar al rover donde necesita cavar y decirle al taladro cuán profundo debe llegar, y el taladro se encargará del resto”, precisó.