Un mes después de su lanzamiento al espacio, la vela solar de la organización estadounidense The Planetary Society se desplegó correctamente este martes en órbita alrededor de la Tierra.

La vela solar, llamada LightSail 2, es un pequeño satélite con una lámina de 32 metros cuadrados de tereftalato de polietileno (PET) muy delgada, ligera y reflectante, que debería permitir mover el aparato por el simple impulso de los fotones del Sol.

Se trata de un experimento que quiere demostrar que esta tecnología de propulsión alternativa a los motores está suficientemente desarrollada.

“¡Despliegue completado!”, tuiteó la organización. Los datos enviados por el satélite confirmaron la operación mecánica, que se espera que sea confirmada también visualmente mediante fotografías tomadas por la sonda más tarde.

El director de The Planetary Society, Bill Nye, dijo a la AFP el mes pasado que las velas solares permitirán un día “domar” la energía solar para “navegar entre las estrellas”.

La vela solar permanecerá en órbita alrededor de la Tierra y, si todo va bien, aumentará gradualmente su altitud gracias a la presión de las radiaciones solares. ¿Pero para qué podrían servir estas velas solares en el futuro?

De acuerdo con Nye, podrían ser útiles para enviar misiones robóticas muy lejos, más allá de nuestro Sistema Solar, porque la nave, si bien al principio será más lenta que si estuviera equipada con un motor, acelerará progresivamente y al final alcanzará velocidades extraordinarias.