La sonda japonesa Hayabusa2, que desde hace varios meses se encuentra en la órbita de un asteroide, se posará el domingo en ese cuerpo celeste para recoger muestras, una misión arriesgada que la Agencia de exploración espacial Jaxa gestiona con una extrema prudencia.

La operación, que representa el punto culminante del periplo de Hayabusa2, estaba prevista para octubre pasado, pero ha sido complicado hallar un lugar de aterrizaje apropiado, a causa de la forma y la superficie del asteroide, conocido como Ryugu.

“Estamos tensos pero somos razonablemente optimistas. No hemos tenido problemas hasta ahora. Esperamos un aterrizaje exitoso, aunque siempre es posible algo imprevisto”, declaró a los medios de comunicación un responsable del programa, Makoto Yoshikawa.

El intento está previsto a las 08:25 hora de Japón del viernes (20:25 hora de Chile de este jueves). Los responsables de la misión, sin embargo, no tendrán información sobre el estado de la sonda hasta varias horas más tarde, ya que las comunicaciones estarán temporalmente interrumpidas.

El descenso del Hayabusa2 empezó este jueves con retraso, pero la agencia nipona calcula que se posará a la hora prevista. La sonda solo permanecerá algunos segundos sobre Ryugu.

“Estaremos en condiciones de anunciar el éxito de la operación una vez que recibamos confirmación de que el Hayabusa2 volvió a su posición orbital en torno a Ryugu, tras posarse y perforarlo con una pinza” para absorber polvo de la superficie, precisó otro ingeniero, Takashi Kubota.

Los científicos deberán esperar luego varios días para confirmar que la sonda pudo extraer y analizar ese polvo de Ryugu.

La aventura Hayabusa2 empezó el 3 de diciembre de 2014. Tras recorrer 3.200 millones de kilómetros, llegó en junio de 2018 a la órbita de Ryugu, un asteroide que data de la formación del Sistema Solar.