El eclipse lunar más largo del siglo XXI empezó a teñir de rojo este viernes a nuestro satélite, mientras que Marte, casi en su punto más cercano a la Tierra, brillará con todo su esplendor.

El doble espectáculo podrá observarse a simple vista, sin necesidad de protección como ocurre con los eclipses de Sol, con la salvedad de las nubes.

“Lo único que tienen que hacer es… salir”, animó a los aficionados la Royal Astronomical Society de Londres.

El eclipse, que corresponde al momento en que la Luna se sumerge en la sombra de la Tierra, podrá verse total o parcialmente en medio mundo: África, Europa, Asia y Australia. Pero es en el este y el sur de África, Oriente Medio e India donde mejor se apreciará el espectáculo.

En todos los países concernidos se organizaron actividades para observar el fenómeno.

En América Latina el eclipse será visible en la penumbra crepuscular del viernes en la costa oriental del continente, en Brasil, Uruguay y Argentina, aunque el invierno austral puede complicar la observación del fenómeno.

Luna de sangre

Para que tenga lugar un eclipse de Luna se necesita una alineación casi perfecta entre el Sol, la Tierra y la Luna. Así, cuando nuestro planeta se encuentra entre la estrella y el satélite, proyecta su sombra sobre la Luna oscureciéndola.

La Luna llena entra poco a poco en la penumbra y después en la sombra para encontrarse totalmente a oscuras antes de salir progresivamente de dicha zona. El fenómeno completo empezó a las 17H14 GMT (13:14 hora de Chile) y terminará a las 23H28 GMT (19:28).

El momento más interesante del eclipse, cuando la Luna se encuentre completamente en el cono de sombra proyectado por la Tierra, empezó a las 19H30 GMT (15:30 hora de Chile), hasta las 21H13 GMT (17:13).

Roma, Italia | Tiziana Fabi | Agence France-Presse
Roma, Italia | Tiziana Fabi | Agence France-Presse

Esta fase, denominada fase de “totalidad”, dura casi una hora y tres cuartos (103 minutos), lo que constituye el eclipse de Luna más largo del siglo XXI.

Este es el segundo eclipse total de Luna de 2018. El primero tuvo lugar el 31 de enero.

Privada de los rayos del Sol, la Luna no solo se oscurece sino que toma un tinte color ladrillo: la atmósfera terrestre desvía los rayos rojos de la luz procedente del Sol hacia el interior del cono de sombra, que se reflejan así en la superficie de nuestro satélite natural.

A continuación te dejamos con más imágenes de la esperada “Luna de sangre”.

Rio de Janeiro | Carl de Souza | Agence France-Presse
Rio de Janeiro | Carl de Souza | Agence France-Presse
Sidney, Australia | Saeed Khan | Agence France-Presse
Sidney, Australia | Saeed Khan | Agence France-Presse
Sidney, Australia | Greg Wood | Agence France-Presse
Sidney, Australia | Greg Wood | Agence France-Presse
Berlín, Alemania | David Gannon | Agence France-Presse
Berlín, Alemania | David Gannon | Agence France-Presse
Atenas, Grecia | Aris Messinis | Agence France-Presse
Atenas, Grecia | Aris Messinis | Agence France-Presse
Atenas, Grecia | Aris Messinis | Agence France-Presse
Atenas, Grecia | Aris Messinis | Agence France-Presse
Atenas, Grecia | Aris Messinis | Agence France-Presse
Atenas, Grecia | Aris Messinis | Agence France-Presse
Atenas, Grecia | Aris Messinis | Agence France-Presse
Atenas, Grecia | Aris Messinis | Agence France-Presse
Dimitar Dilkoff | Agence France-Presse
Dimitar Dilkoff | Agence France-Presse