SpaceX aplazó este lunes el lanzamiento del poderoso satélite de la NASA cuya misión es la de encontrar planetas para verificar los sistemas de navegación de su cohete Falcon 9, en el que viajará el aparato.

El cohete de la compañía con sede en California tendrá una nueva oportunidad de despegar el miércoles.

El Transiting Exoplanet Survey Satellite, o TESS, está “en excelente estado de salud y sigue listo para su lanzamiento”, dijo SpaceX en Twitter. “Los equipos de lanzamiento se están retirando hoy para llevar a cabo una revisión adicional del sistema de navegación y análisis de control”.

El aplazamiento fue anunciado unas dos horas antes del despegue previsto desde una plataforma de lanzamiento de la NASA en Cabo Cañaveral, Florida.

Con un costo total de 337 millones de dólares, el artefacto espacial -que tiene el tamaño de una lavadora- está diseñado para buscar signos de atenuación periódica de la luz en las estrellas más cercanas y más brillantes. Estas señales, conocidas como “tránsitos”, pueden significar que hay planetas en órbita alrededor de ellas.

Se espera que el TESS revele unos 20.000 planetas más allá de nuestro sistema solar, conocidos como exoplanetas, dijo la NASA.

Sus descubrimientos serán estudiados en profundidad por los telescopios terrestres y espaciales en busca de signos de habitabilidad, como terrenos rocosos, tamaños similares al de la Tierra y una distancia del sol que permita una temperatura compatible con el agua líquida.

La NASA prevé también que el satélite podría encontrar más de 50 planetas del tamaño de la Tierra y hasta 500 planetas de menos del doble del tamaño de la Tierra.

TESS explorará mucho más espacio cósmico que su predecesor, el Telescopio Espacial Kepler, que se lanzó en 2009 y abarcó el 85% de los cielos.

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“TESS está equipado con cuatro cámaras muy sensibles que podrán monitorear prácticamente todo el cielo”, dijo George Ricker, el investigador principal de TESS en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT).

“Eso es aproximadamente 20 veces más de lo que la misión Kepler era capaz de detectar”.

Kepler vs. TESS

Kepler, la primera misión de caza de planetas de este tipo, “se lanzó para responder una sola pregunta: ¿Cuán común es un planeta como la Tierra alrededor de una estrella como el Sol?”, explicó Patricia Boyd, directora del programa de investigadores invitados de TESS en el Goddard Spaceflight Center de la NASA.

“Fue diseñado para observar 150.000 estrellas en un campo de visión bastante amplio sin parpadear, durante cuatro años”, dijo a los periodistas la víspera del lanzamiento.

“Una de las muchas cosas asombrosas que nos dijo Kepler es que los planetas están en todas partes y que hay todo tipo de planetas”.

“TESS es el siguiente paso. Si hay planetas en todas partes, entonces es hora de que encontremos los planetas que están más cerca de nosotros, orbitando estrellas cercanas brillantes, porque estos serán la piedra angular del sistema”.

TESS y Kepler usan el mismo sistema de detección de tránsitos planetarios, es decir, sombras proyectadas cuando pasan frente a su estrella. Si bien Kepler confirmó unos 2.300 exoplanetas y otros miles de posibles candidatos a serlo, muchos estaban demasiado distantes y poco iluminados como para seguir estudiándolos.

Con el satélite Kepler casi sin combustible y llegando al final de su vida útil, TESS aspira a tomar el relevo en la búsqueda enfocándose más cerca en planetas a decenas o cientos de años luz de distancia.

“TESS va a aumentar radicalmente la cantidad de planetas que tenemos que estudiar”, detalló Ricker. “Se duplicará con creces el número visto y detectado por Kepler”.

Se espera que los primeros datos de TESS se hagan públicos en julio. La NASA sostiene que los ciudadanos astrónomos pueden ayudar a estudiar los planetas en busca de signos de posible habitabilidad.