Un estudio liderado por el investigador postdoctoral del Departamento de Astronomía de la Universidad de Concepción, José Fernández ha descubierto una nueva familia de estrellas con una composición química nunca antes observada en la Vía Láctea.

El hallazgo, publicado en la revista científica Astrophysical Journal Letters, sugiere que lo encontrado podría ser parte de los fósiles que jugaron un papel relevante en la formación de nuestra propia galaxia.

“Este nuevo grupo de estrellas gigantes son muy distintas en su composición química a la típica población de estrellas que forman la Vía Láctea y su movimiento en la Galaxia sugieren que se formaron en regiones remotas de esta”, explica el Dr. José Fernández quien es también investigador del Centro de Astrofísica CATA.

La nueva agrupación de estrellas gigantes descubiertas, muestran deficiencias en los elementos químicos como el Magnesio y Carbono ademas de ser muy enriquecidas en Nitrógeno y Aluminio, la cual difieren fuertemente de otras estrellas de nuestra propia galaxia, e incluso son químicamente muy diferentes a las estrellas que viven en regiones densas como los cúmulos globulares y galaxias enanas satélites que orbitan la Via Lactea.

Su compleja composicion química las convierten en candidatos ideales para entender qué tipo de estructuras jugaron un papel importante en la formación de la Vía Láctea.

El descubrimiento fue realizado gracias al Experimento de Evolución Galáctica del Observatorio Apache Point en Nuevo México, un proyecto internacional llamado APOGEE-2, el cual reúne observaciones en el rango espectral del infrarrojo con la capacidad de ver a través del polvo interestelar.

El equipo científico del descubrimiento está compuesto además por los doctores Douglas Geisler, astrónomo UDEC-CATA y Dante Minniti, astrónomo UNAB-MAS-CATA.

“Nuestra idea es seguir estudiando estas estrellas en otras regiones del espectro para entender mejor los procesos de nucleosíntesis y la evolución estelar que controlan el interior de estas atípicas estrellas gigantes”, concluye Fernández.

Para ver el artículo publicado en Astrophysical Journal Letters, puedes entrar en este enlace.