Este miércoles la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio, más conocida como NASA (su sigla en inglés), anunció que realizará una hazaña nunca antes llevada a cabo por la humanidad.

En julio de 2018, la organización planea enviar una nave espacial que vuele directo al Sol.

La inédita misión ha sido nombrada como Parker Solar Probe, en honor al astrofísico Eugene Parker. Este científico descubrió el viento solar, que es cuando la atmósfera del Sol se mueve y suelta una suerte de olas de plasma.

Esta es la primera nave que la entidad ha nombrado en honor a una persona que aún vive (Parker tiene actualmente 89 años).

Según indicó la NASA en su sitio web, esta misión “revolucionará la forma en que comprendemos al Sol, donde condiciones en constante cambio se pueden propagar por el Sistema Solar y afectar a la Tierra y otros mundos”.

“Parker Solar Probe viajará a través de la atmósfera del Sol, acercándose a la superficie más de lo que ninguna nave ha logrado hasta ahora, enfrentándose al calor brutal y a las condiciones de radiación. Y, por último, entregará a la humanidad la vista más cercana a la estrella que hemos obtenido hasta ahora”, añade.

No obstante, el viaje no será rápido. De acuerdo a la entidad, la nave utilizará la gravedad de Venus durante 7 años para acercarse gradualmente al Sol.

Luego, volará a través de la atmósfera del Sol, llegando a estar a 6,2 millones de kilómetros de la superficie de éste, adentrándose en la órbita de Mercurio (el planeta más cercano). La distancia entre la Tierra y la estrella es de 149 millones de kilómetros, para que hagas la comparación.

Al lograr esta proximidad, la nave podrá realizar mediciones y recopilar información referente a la corona del Sol, con lo cual se expandirá nuestro conocimiento sobre el viento solar y, eventualmente, permitiría predecir los cambios que este fenómeno provocará en nuestro planeta, tanto referente a la vida en sí misma como a la tecnología.

Para lograr esta hazaña, la sonda será protegida por un escudo compuesto de carbono de 11,5 centímetros de grosor, lo que le permitirá soportar temperaturas de hasta 1,377 grados Celsius.