Un relevante estudio para las comunicaciones tuvo lugar en tierras nacionales. Científicos chilenos propusieron enviar información a través de luz láser inalámbrica, lo que tendría grandes ventajas de capacidad y eficiencia energética.

La investigación estuvo a cargo de los Doctores en Ingeniería y Física y académicos de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Aplicadas de la Universidad de los Andes, Jaime Anguita y Jaime Cisternas, quienes explicaron que este técnica suele presentar problemas en su uso en la Tierra.

Los resultados fueron publicados en la revista Optics Letters de la Optical Society con el título “Detección de diversidad espacial de vórtices ópticos para la modulación de señales OAM”.

Jaime Cisternas y Jaime Anguita | Universidad de Los Andes

En concreto, los expertos propusieron que el uso de haces láser en forma de hélice (Orbital Angular Momentum Laser Modes, OAM) sería clave para estabilizar la transmisión de los datos, en nuestro planeta y hacia los satélites.

“Hemos propuesto un nuevo método probabilístico de detección basado en un sensor que se usa comúnmente en la astronomía (el sensor de imagen Shack-Hartmann) que permitiría distinguir una gran diversidad de haces OAM, y con mucho mayor precisión en presencia de turbulencia, haciendo más viable su uso en comunicaciones digitales inalámbricas”, precisó Anguita, quien también es profesor visitante en la Universidad de Padua, Italia. .

En ese sentido, el innovador proyecto podría representar una solución en el aumento del ancho de banda de la comunicación inalámbrica y, por otro lado, permitiría llegar a zonas donde éstas no logran arribar por razones técnicas o de costos.

Por otro lado, sería un gran avance en términos espaciales, pues la señal hasta ahora se topaba con la atmósfera y resultaba distorsionada, provocando errores en la transmisión.

“Utilizando este sistema de detección probabilístico tenemos una gran oportunidad para aumentar su capacidad, utilizando simulaciones numéricas de propagación láser en turbulencia y comprobando su eficacia también con las primeras pruebas experimentales”, señaló Anguita.

Para los investigadores, lo que sigue es “determinar la capacidad de este método sometido a distancias de comunicación mayores y diseñar un detector óptimo para estos haces, que supere las prestaciones del Shack-Hartmann usado para astronomía”, según explicó el profesor visitante.