Pocas relaciones son tan estrechas como la de la tecnología y la televisión; sus fabricantes trabajan día a día para llevar los últimos avances a cada hogar y sorprender con sus resoluciones que, hasta hace pocos años, eran sólo prototipos.

Y aunque el salto del HD al Ultra HD 4K no pasó hace tanto tiempo, los motores ya se están preparando para darle la bienvenida a una nueva forma de ver televisión: la tecnología 8K.

Según explican en Samsung, cuando hablamos de 8K, hablamos de una nueva y mejorada experiencia para disfrutar de tus contenidos favoritos. Se refiere a colores más vívidos, de contrastes más potentes y experiencia inmersiva.

Pero, ¿qué significa exactamente esta sigla que cambiará tu forma de ver el mundo?

Vamos por parte. Primero, hay que entender que cuando hablamos de televisión digital, cada imagen de video está compuesta por pequeños puntos (pixeles), estos en un TV 4K son 3840 en la horizontal de la pantalla.

Agence France-Press
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En el caso de un TV 8K, la cantidad de puntos alcanza los 7680 puntos, cuadruplicando la resolución de una pantalla 4K y siendo 16 veces mejor que el FHD convencional.

Hasta ahora, hemos hecho el ejercicio matemático lógico y en bruto, ¿pero qué beneficio traerá para ti? Multiplica por cuatro la resolución de los televisores 4K UHD y por 16 -oh sí- la de las pantallas Full HD.

Si transformamos estos datos tecnológicos a usuarios fanáticos de maratones de series o películas, espectáculos deportivos o grandes conciertos, el resultado es un impactante cambio en la experiencia. Y es que dado el incremento de la resolución, los televisores 8K permiten mostrar pixeles imperceptibles al ojo humano, aún muy cerca de la pantalla.

Si te preguntas, ¿Qué pasa si no tengo contenido 8K disponible en mi hogar? Pues, este increíble televisor es capaz de convertir tus actuales contenidos en una impresionante calidad de imagen 8K, usando para ello tecnología Machine Learning Super Resolution, que es lo más avanzado en Inteligencia Artificial de sobre-escalamiento de imagen.

¿Aún más simple? Al tener un televisor 8K, cuya ventaja es la elevadísima resolución, tendrás una definición extraordinaria y con mayor naturalidad. Las imágenes son mucho más nítidas y con bordes completamente definidos y sin rastro de molestos pixeles. Las sombras se ven realmente oscuras y los colores adquieren una vibración alucinante.

Por supuesto, tanta maravilla no es barata y se pueden encontrar modelos hasta por siete millones de pesos.