Ahora que se acerca el verano, una de las cosas que más valoramos es el aire acondicionado, ya que sería imposible soportar el calor en algunos recintos cerrados sin estas máquinas.
Y no sólo sirven para enfriar o temperar ambientes. Muchos lo desconocen, pero también tienen otra ventaja importante, y es que pueden ayudar a la salud: son ideales para personas que tengan asma o que sean muy alérgicas, ya que según relata la prestigiosa clínica Mayo de Estados Unidos, “el aire acondicionado reduce la cantidad de polen en el aire proveniente de árboles, pasto y arbustos”.
Además, estas máquinas “bajan la humedad en interiores y reducen los ácaros del polvo”, lo que contribuye a disminuir las bacterias en el aire.
Si bien antiguamente podía significar un problema tener aire acondicionado, debido al ruido que producían los aparatos u otros factores, en la actualidad la tecnología ha avanzado mucho, por lo que se ha vuelto mucho más sencillo (y también más económico).
En ese sentido, hay dos innovadoras tecnologías que facilitan el tener un aire acondicionado, y en las que deberías fijarte si planeas invertir en esto.
La primera es la tendencia del aire acondicionado tipo split. En estos equipos, el sistema está compuesto por dos aparatos separados. Uno se pone en el interior, pudiéndose colgar en una pared o el techo, y se encarga de filtrar el aire y ventilar.
La segunda unidad se pone en el exterior de la vivienda, sin que estorbe a la vista, y es la que tiene el compresor y el condensador.
Las ventajas de este diseño son múltiples, incluyendo que son los modelos más económicos y que casi no hacen ruido, así que no resultan molestos.
Otro beneficio es que son más estéticos, pues la unidad interior no interrumpe mucho con la decoración.
Lo segundo que te conviene considerar al comprar un aire acondicionado, es ver si posee tecnología Inverter.
Este es un circuito que sirve para regular el voltaje, la corriente y la frecuencia del equipo. O sea, en palabras más simples, permite disminuir el funcionamiento de la máquina al mínimo requerido para lograr mantener la temperatura que se desea.
Eso significa que este método permite ahorrar mucha energía y, por lo tanto, dinero, siendo una buena inversión a largo plazo.
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Así era el creativo aire acondicionado inventado hace 2.500 años
Si bien las máquinas de aire acondicionado han avanzado mucho en tecnología, estos aparatos son relativamente recientes. ¿Te has puesto a pensar cómo lo hacía la gente en la antigüedad para ventilar sus edificios, si no existía la electricidad ni nada parecido a lo que tenemos actualmente?
Pues aunque no lo creas, en la antigua Persia inventaron su propio sistema de aire acondicionado. Sí, eso fue hace más de 2.500 años, y no necesitaban luz eléctrica ni nada para hacerlo funcionar.
El “aire acondicionado” de los persas se llamaba captadores de viento o badgir, en su idioma. Consisten en torres que se construyen en los edificios y casas, cuyo estudiado diseño permite aprovechar el viento dominante de la zona para enfriar los ambientes cerrados.
La forma que tienen estas torres en cuadrada o rectangular, y poseen aberturas en la parte superior -ubicadas estratégicamente- para que ingrese el aire. Una vez llega el viento al interior, choca con un embalse y provoca evaporación del agua.
Ese vapor de agua baja la temperatura del aire interior, el cual luego va circulando por todas las habitaciones. Este sistema no sólo permite enfriar el aire, sino que además queda una sensación de frescor en el ambiente, disminuyendo la sequedad.
Los badgir no sólo son cosa del pasado, pues en la actualidad continúan siendo usados en las edificaciones en la zona de Medio Oriente, específicamente en los países desde Pakistán hasta el norte de África, de acuerdo a la Enciclopedia Iránica.
Por lo mismo, es común ver en esas naciones edificios con este tipo de torres sobresaliendo del techo en zonas desérticas como la actual Irán, que se ubica en el territorio donde antes estaba Persia.
