El asunto resulta bastante sucio, el asesinato del presidente de Haití fue perpetrado por uno mercenarios colombiano exmilitares entrenados a todo dar por instructores estadounidenses y financiados por Estados Unidos a través del Plan Colombia, supuestamente enfocado a exterminar a productores y traficantes de drogas y de las guerrillas socialistas FARC y ELN.

A través del Plan Colombia, Estados Unidos ha aportado más de 2 mil millones de dólares anuales durante más de 20 años para el equipamiento y entrenamiento militar de efectivos colombianos que alcanza, según se dice, una alta capacidad de combate en territorios inhóspitos que van desde selvas a desiertos.

Escucha aquí la crónica producida y dirigida por Ruperto Concha