Se dice que la inteligencia, para desarrollarse, necesita nutrirse de información. Si uno sabe muy poco sobre algo, es demasiado difícil que pueda tomar decisiones inteligentes sobre eso.

De hecho, uno de los efectos más lamentables de la deficiente educación en Chile y la mayor parte de las naciones latinoamericanas, es que los colegiales a menudo llegan al término de su educación media sin ser capaces de comprender cabalmente un texto escrito.

Por cierto eso no se debe a que los chicos sean poco inteligentes, no, sino a que durante doce años de colegio no se les dio instrucción suficiente para que pudieran aplicar su inteligencia natural.

O sea, por más inteligentes que ellos sean, terminan actuando como tontos.