En nuestra América Latina cualquiera podría esperar un desenlace rápido, con la victoria resonante del Washington de Donald Trump con sus “aliados” neoliberales Jair Bolsonaro, Ivan Duque, Mauricio Macri, Martín Vizcarra, Lenín Moreno y, claro está, Sebastián Piñera, quien aprovechó la ocasión para invitar a que se vengan a Chile los militares venezolanos que se vuelvan desertores.

En su graciosa minicumbre neoliberal de Santiago, liquidaron de hecho a la unión regional Unasur reemplazándola por una nueva asociación llamada Prosur en la que, fíjese usted, apegaron también Uruguay y Bolivia.

El colombiano Iván Duque declaró que las nuevas posiciones adoptadas por los gobiernos de derecha no son nada de remilgadas ni excluyentes, y que los izquierdistas renovados que quieran apegar serán generosamente recibidos, igual que los desertores venezolanos.

Oiga, pero ¿tan así están las cosas en el mundo entero? Vamos viendo.