Algo turbio está sucediendo en la economía mundial. Las cifras netas en el mundo desarrollado dicen claramente que los resultados hasta esta fecha no sólo son decepcionantes. Además, son alarmantes.

Alemania, principal y más fuerte economía de Europa, terminó el año en recesión técnica: su Producto Interno Bruto cayó a —0,2%. El de Francia apenas llegó al 0,2% positivo; el de Gran Bretaña llegó al 0,4%, y el de Italia fue el mejor parado, pues alcanzó un 1,1%. Y, oiga, se esperaba que el crecimiento de todos esos países superase el 2,5% en el curso del año que pasó.

Paralelamente, el endeudamiento de los países de la Unión Europea se mantiene por encima del 70% de su Producto Interno Bruto.

En Estados Unidos, a la vez, los agresivos intentos de presionar económicamente a China para eliminar el enorme déficit de su balanza comercial, terminaron el 2018 con que ese déficit no había disminuido. Por el contrario, había aumentado a la cifra récord de 478 mil millones de dólares.

En tanto, Washington sigue en cierre de sus operaciones de gobierno, mientras la mayoría demócrata de la Cámara se mantiene empecinada en negarle a Donald Trump un ítem de 5 mil millones para financiar el muro en la frontera con México.

La suma denegada parece ridícula, en un presupuesto del orden del millón de millones de dólares, y todo aparece como un forcejeo de los demócratas que quieren definir quién es más porfiado y más forzudo. Pero, en tanto, la opinión pública se muestra mayoritariamente en apoyo a Trump, como lo exhibe muy bien un tuiteo de respuesta a una publicación de la prensa opositora.

Un lector del periódico opositor Huffington Post, destacó por Twitter que mientras se mantiene paralizado al país para evitar que le pongan un muro a los inmigrantes ilegales, en Estados Unidos en estos momentos hay alrededor de 700 mil ciudadanos estadounidenses en situación de indigentes sin casa y sin trabajo.

Ah, y como usted recordará, el endeudamiento de Estados Unidos ya superó los 21 millones de millones de dólares, o sea, el 100% de su Producto Interno Bruto.

Sin duda, estas cifras parecen ser el síntoma de una economía muy enferma.