El viernes de la semana pasada, el Congreso de Estados Unidos aprobó la elección de Donald Trump como el nuevo presidente de Estados Unidos.

Así, la furia de los demócratas se quedó sin recursos legales, por lo que en los próximos días Barack Obama deberá entregar la Casa Blanca al magnate.

Con esto, el escándalo del hackeo ruso comienza a desinflarse ante la ausencia de evidencias reales de la participación de hackers de ese país en el proceso eleccionario estadounidense.

Escucha la crónica de Ruperto Concha.