Recién terminan los Juegos Olímpicos de Rio 2016 y la verdad es que no estamos conformes. Habían algunas esperanzas particulares. Pero los culpables no son los deportistas.
Recién terminan los Juegos Olímpicos de Rio 2016 y la verdad es que no estamos conformes. Habían algunas esperanzas particulares. Pero los culpables no son los deportistas.