El hombre del saco

Es fácil entender que la Presidenta no haya leído el Informe de Productividad que acompaña a su Ley de reforma de las pensiones. Es comprensible que la Ministra del Trabajo, no se haya percatado tampoco de que se trata de un intento rebuscado para demostrar que los aportes de los empleadores y del Estado a las pensiones son, en castellano, plata botada a la calle.