Alberto Mayol se la ha jugado por enrostrarnos nuestras ignorancias y los equívocos del sentido común en los que estamos inmersos. Una larga letanía insiste en que si usted no ve las cosas como el las propone; ‘usted no entiende nada’. Escuché las tres o cuatro primeras alusiones a mi ingenuidad y después me dejé llevar por el sonsonete; usted no entiende nada, usted no entiende nada.
¡Yo no entiendo nada!
